Crece la preocupación por la seguidilla de entraderas en el barrio San Carlos

El terror y el pánico invadieron ayer a los vecinos del barrio San Carlos luego de ser víctimas de dos violentas entraderas a punta de pistola ocurridas en una misma cuadra, y con escasa diferencia de tiempo.

Estos episodios delictivos, ocurridos a plena luz del día, no hacen más que reflejar la difícil situación de inseguridad que se vive en la Región, que no distingue horario, ni jurisdicción. Es que la oleada de entraderas en las que las armas de fuego son el principal protagonista, suceden desde hace tiempo.

Según pudo saber este diario, los dos hechos de inseguridad tuvieron lugar ayer en la cuadra de 143, entre 516 y 517, cuando el reloj marcaba las 13.40 y 14.30 horas, es decir, ambos con solo 50 minutos de diferencia.

El primero de ellos fue en una vivienda en la que se encontraba un hombre junto a su hija. Fue en cuestión de segundos, según relataron a EL DIA, que los hampones ingresaron y se llevaron objetos de valor.

“Estaba mi esposo y mi hija en casa cuando de un momento a otro dos ladrones los sorprendieron. Uno de ellos tenía una gorra blanca y campera roja”, detalló la mujer y madre de la pequeña damnifica.

En continuidad con su relato confirmó que los delincuentes pidieron dinero y “sin dar muchas vueltas”, agarraron lo que tenían a su paso y “se fueron sin hacerles daño al marido y la nena”, indicó.

Por su parte, pocos minutos después de cometer el asalto, y -no contentos con el resultado-, los implicados a bordo de una moto ingresaron a un segundo domicilio de la cuadra mencionada: en ese lugar se encontraba una mujer junto a sus dos pequeños hijos.

Voceros confiaron que, bajo la misma modalidad de apuntar y amenazar con el arma, los motochorros llevaron adelante su segundo atraco. En este caso además se pudo observar a través de una filmación, grabada por la cámara de seguridad de la casa, a ambos delincuentes escapando en la motocicleta tras abrir un portón negro de la entrada.

De esta forma se dieron rápidamente a la fuga y por estas horas son buscados por las autoridades tras la denuncia que las víctimas radicaron en la Subcomisaría de La Unión.

ALERTADOS Y JAQUEADOS

Cabe mencionar que momentos antes de las dos entraderas, una vecina del barrio alertó sobre “movimientos extraños de dos sujetos en moto” a quienes describió con “gorrita y campera”. Según revelaron los frentistas, finalmente fueron quienes acecharon contras dos viviendas.

“Esto no da para más, vivimos asustados y convulsionados por los robos que ocurren a diario. Parece que los ladrones alquilaron toda la zona de 143 de 515 hasta 519”, relató Enrique, un vecino de la zona.

En este contexto recordó además que durante enero también se cometieron violentas entraderas, en la que una terminó con un perro muerto. “En esta misma cuadra balearon al perro de un vecino. Queremos más patrulleros, más seguridad”, concluyó indignado el frentista.