“La Escandaloneta”: los campeones del mundo no paran de meterse en líos
Edición Impresa | 16 de Abril de 2023 | 07:49

Los jugadores de la Scaloneta idolatran a Lionel Messi. Algunos hasta dijeron que más que por la bandera, el país, el club del barrio o la familia, habían empujado para salir campeones del mundo por él, por Messi. Porque el mejor jugador del mundo merecía saldar su cuenta pendiente.
Ahora, la idolatría queda dentro de la cancha solamente: lejos de querer imitar su vida ordenada, familiar, sin demasiados líos (más allá de algunas cuestiones con el fisco, claro) fuera del verde césped, tras el Mundial de Qatar los integrantes de la Selección no dejan de meterse en problemas. Infidelidades, relaciones rotas tras años, hasta denuncias de abuso se han acumulado contra el que fuera uno de los pocos símbolos del país unánimemente adorado. El destape de los campeones del mundo parece tener, claro, mucho de esas fábulas que ya vimos mil veces: la fama que te sube los humos, que te marea, los amigos del campeón que aparecen, las tentaciones…
Quien inauguró esta nueva faceta mediática de la Scaloneta fue, claro, Rodrigo De Paul: cuando todavía no era campeón del mundo, pero ya campeón de América, se separó de su mujer, Camila Homs (vista recientemente a besuqueo limpio con José Sosa, jugador del Pincha) e inició rápidamente una relación con Tini Stoessel.
Tan rápido fue todo que, claro, se sospecha que las relaciones se “pisaron”: Homs mezcló declaraciones anti-Tini con otras donde afirmaba que se habían separado por otras cuestiones, pero la ruptura le dolió. También a De Paul, que fue a tribunales y tuvo que pagar una linda suma de dinero para arreglar con la madre de sus dos hijos, Francesca y Bautista, mientras afloraban rumores de crisis en su nueva relación, a causa del desgaste que había provocado el runrún mediático. Finalmente, hoy De Paul y Tini son felices y ella hasta amaga con mudarse a España, donde él patea la pelota.
Le siguió el ejemplo, tras el Mundial, Alexis Mac Allister, otro de los valores clave en la mitad de cancha de Lionel Scaloni. Timidón, tranquilo, Alexis parecía el último scalonista capaz de protagonizar un escandalete, hasta que decidió dejar a su pareja, que vivía con él en Inglaterra, en las Fiestas, y rápidamente rearmar el rancho con su mejor amiga.
La historia resultó aún más picante porque Cami Mayan era su pareja desde la adolescencia, desde los días en La Pampa. Y de hecho, durante su vida en la provincia, la nueva “Mrs. Mac Allister” los frecuentaba, compartía momentos con ellos.
Toda una traición, que se completó con una ruptura con poco timing, en pleno festejo navideño, aunque, al parecer, la crisis venía desde antes del Mundial. A él, de hecho, se lo ve muy poco contento en la foto que se sacó con Cami, el día que las parejas de los jugadores pudieron entrar a la concentración. Cami, al menos, se convirtió en una emergente influencer que intenta olvidar las penas de un amor roto súbita y públicamente a puro canje y viajecito.
Más relaciones complicadas
También se ha vuelto mediática la mujer de Exequiel Palacios, Yésica Frías, que descubrió que el jugador de fútbol la engañaba cuando volvió antes de un viaje por cuestiones médicas. Sin avisarle a su marido, intentando sorprenderlo, llegó a su hogar y lo encontró, al menos según su versión de los hechos, con la modelo Rocío Hrabar, supuesta amante del mediocampista del Bayer Leverkusen que vio algunos minutos en Qatar.
Yésica calificó la pasada semana de “humillantes” las imágenes de Palacios y su amante, ella con valijas en la puerta de su casa alemana, para colmo, y dijo en Instagram que la situación muestra quién es verdaderamente el jugador. “¿Creés que ahora, por ser ganador del Mundial, se la creyó y se olvidó quién es?”, la consultaron. “Lo dijiste vos”, respondió Frías. “Yo estuve en su peor momento, y él, en el mío, me soltó la mano”, escribió y luego no dudó en contestar con un “mejor ni preguntar” cuando le consultaron por la familia del jugador.
Hrabar, encima, se metió en el lío sin ningún pelo en la lengua, y tiró en redes: “Hay que saber ser agradecidos en la vida, dejar de victimizarse y aprender a soltar cuando las cosas ya no funcionan, sin lastimar a nadie e involucrar familias. Siempre se puede utilizar el tiempo para hacer algo productivo”.
Para la modelo, Palacios está separado hace cuatro meses, pero de todos modos se definió como “solo una amiga”, que “ lo fui a visitar porque estaba en Holanda de vacaciones por mi cumple y él está pasando por una situación difícil y le sigue poniendo garra. Hay que destacar que como jugador la rompe y cuesta mucho trabajo humano y físico llegar a donde llegó. Dejen que cada quien viva su vida íntima tranquilo. Estar loco no es malo, ser hipócrita y mentiroso, sí”.
Quien logró desactivar la bomba, a diferencia de sus compañeros, fue Leandro Paredes, quien navegó en los últimos días rumores de separación de su pareja, Camila Galante, con quien está desde que los dos eran muy jovencitos y con quien comparte dos criaturas.
La raíz de la crisis sería familiar: “La familia de él jode en la relación con ella. Ella no soporta que él mantenga a toda la familia”, contaron en “Socios del Espectáculo”. Según el panel, cuando Paredes empezó a ascender, “parece que a ella no le gustaba mucho que él bancara a la familia. En definitiva, Camila Galante y su suegra ni siquiera se hablan”.
Pero en medio de rumores fuertes de divorcio, Galante rompió el silencio con un contundente posteo en Instagram: publicó una foto junto al campeón del mundo y sus hijos, y escribió un sentido mensaje debajo. “OHANA”, tipeó Galante, una palabra que en la cultura hawaiana significa familia. Y luego: “Mi Gran amor, mi fortaleza, mi lugar seguro. Ellos”.
Los acusados
A estos casos, se suman otros escándalos más graves, judiciales: Argentina fue al Mundial con un jugador involucrado en un caso de violencia de género y abuso, el joven Thiago Almada, y al volver se conoció una denuncia de abuso sexual contra Gonzalo Montiel.
Montiel pasó a la historia como el jugador que convirtió el último penal en la final ante Francia, el penal que valió una Copa del Mundo, la tercera.
La abogada de la denunciante explicó que no habían ratificado la denuncia por miedo, pero que la iban a ratificar, y además ventiló audios de su clienta donde relata los hechos.
A ellos se sumó Nicolás Otamendi, acusado por su ex, y madre de su hija, de no pagar la cuota alimentaria. La situación causó la furia del jugador, que colocó a su abogado, Fernando Burlando, al frente de la contraofensiva: le colocaron un bozal legal a la mujer en cuestión, Yanina Varela, y su plan es pedir la tenencia de su hija por varios motivos, entre ellos, su ex mujer, que no la define como una ex, nunca trabajó. Estas historias continuarán...
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