Se enciende la polémica por el traslado al Bosque de la Zona Roja

La decisión del Municipio de crear una Zona Roja sobre la traza da la avenida 122 entre 52 y 55, en el límite de la ciudad con Berisso y Ensenada, para liberar las calles de El Mondongo que desde hace décadas son escenario de quejas y denuncias por una larga lista de delitos y contravenciones relacionadas con la prostitución y el narcomenudeo, ya planteó una nueva polémica, que esta vez incluye a esos distritos vecinos.

A mediados de la semana que pasó, la Comuna anunció que aplicará en lo que queda del mes el articulado del código de convivencia referido a la oferta de sexo en la calle. Puntualmente se establece allí que solo se permite en un área expresamente habilitada. La definición de un lugar, incluso antes de la sanción de esa norma (votada a mediados de 2021), siempre fue eje de controversias.

Esta vez, se indicó desde el Municipio, se creó una mesa de trabajo multisectorial. La resolución fue acompañada desde la asamblea vecinal de El Mondongo pero levanta rechazos en las entidades que nuclean a travestis y trans. También hay malestar en las intendencias vecinas.

El intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, manifestó que en esa comuna “estamos en contra de esta decisión unilateral”, dijo. Teniendo en cuenta el diseño urbano del área, sostuvo que la decisión de la Municipalidad de La Plata “intentar trasladarnos está problemática a los vecinos de Berisso y Ensenada”.

En esa línea, sostuvo que “la problemática no se resuelve con un mero traslado de la Zona, nosotros construimos desde la inclusión generando igualdad de oportunidades al colectivo trans y creemos firmemente que la solución es por esa senda, brindándole, cómo lo estamos haciendo desde la gestión, las herramientas necesarias para tengan mejores condiciones de vida”.

El secretario de seguridad de la municipalidad de Ensenada, Martín Slobodián, le dijo a este diario que desconoce los alcances de la medida. “No hubo ningún contacto con nosotros. Nos hemos ido enterando por lo que sale en los medios”, dijo. Luego, expuso el rechazo de esa comuna a la idea: “Todos sabemos que ahí en la Zona Roja el negocio es vender droga, no la prostitución. Pretenden sacarlo de ese lugar y llevarlo a un lugar donde los vecinos no son problema de ellos”.

Según el funcionario, no es el único tema de discordia con La Plata. “Es la misma actitud que tienen con Ensenada respecto al fallo judicial que obliga a la Municipalidad de La Plata a poner una malla como barrera de residuos en el arroyo Del Gato, que frene el descargo aguas abajo. Le dieron 30 días, el plazo ya está vencido y lo sigue incumpliendo. No sólo es el caso de la Zona Roja. Es la forma de conducta”, dijo.

“Triple frontera”

El paisaje en ese sector tiene, del lado de La Plata, el extremo este del Bosque. Es todo verde a excepción de una garita policial de un retén de vehículos. La calle 52 finaliza en una rotonda que del lado de Ensenada sigue con vías del ferrocarril y pegada, hacia 50, está la nueva sede de las facultades de Humanidades y Psicología de la UNLP (donde funcionó antes el batallón militar BIM III). Luego, hacia 55, de la mano de enfrente al Bosque, se suceden locales comerciales y viviendas del barrio denominado “Cabezas”. En la continuidad imaginaria de la calle 53, desde 122 al Río se divide Berisso de Ensenada. La Plata se termina en el borde opuesto al Bosque de la cinta asfáltica de 122. Ensenada y Berisso comienzan donde finaliza el cordón cuneta, hacia el este.

Ileana Cid, secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de La Plata, confirmó el encuentro con las entidades travesti trans a principios de mes. También, la posición de rechazo del sector. Según le dijo a este diario al anunciar la iniciativa, la elección del área, obedece a que se trata de un segmento “no residencial”, definió.

“No estamos cerrados a la propuesta de otra ubicación, pero hasta ahora nadie la formuló”, dijo Cid, pero aclaró que “la asignación de la nueva zona es decisión del Municipio”. En ese contacto remarcó también que para el cumplimiento de la medida la Comuna pedirá la colaboración del ministerio de Seguridad.

Desde Otrans Argentina, también expusieron su oposición a la medida. En un comunicado de difusión pública se expresó que el 3 de abril esa y otras entidades que nuclean a trans y travestis fueron convocadas por la Municipalidad y en ese encuentro les informaron sobre la decisión de reubicación de la zona roja, en el plazo de 15 días, “medida que fue rechazada por todas las organizaciones que participamos de la reunión”, se indicó.

Luego, se detalló, entre los motivos de la oposición, que “la medida viola los derechos y garantías constitucionales consagradas en la Ley 26743 y en los pactos internacionales de derechos humanos”.

Cupo laboral

En ese sentido se reclama desde el sector que en La Plata se aplique el cupo laboral travesti trans que ordena la legislación a nivel nacional y Provincial. Se sostiene que para el sector “la prostitución no es un trabajo”, si no una práctica de subsistencia que “no ha sido debatida, ni sancionada en el Congreso de la Nación”.

Con todo, se concluye que “el Municipio de La Plata, no puede dar una respuesta concreta a la problemática. Y al pretender reubicar a la Zona Roja en la calle 122 entre 52 y 55 genera un conflicto jurisdiccional con los municipios de Ensenada y Berisso”.

La medida se acompañó en estas horas desde la asamblea vecinal de El Mondongo, un espacio que nació en torno al eje de la inseguridad, con el reclamo de erradicación de la Zona Roja entre sus prioridades. “Estoy de acuerdo con la Municipalidad”, indicó Daniel Domínguez, referente de ese espacio y consideró que “es pensar en el bien común del barrio El Mondongo, que tiene vecinos con familia, estudiantes, que siempre pidieron ayuda”, dijo.

Desde mediados del siglo pasado se registra oferta de sexo en áreas de El Mondongo como la avenida 1, entre 60 y 70. En los últimos años, eso se extendió por las paralelas a 1, por diagonal 73 entre 1 y 4, por 66 entre Plaza Matheu y 4. También, en 1 hacia 53. Domínguez opinó que el área elegida en el Bosque “no está en una parte urbana, con edificaciones o barrios. Va a haber cámaras, controles y creemos que es una medida justa para los vecinos del barrio. Lo que trae está zona roja, es la delincuencia, la llegada de motochorros, la destrucción de vehículos, los chicos que están detrás de las chicas trans, que se pelean por un poco de droga”. En ese sentido insistió con el incremento del tráfico de droga, que generó “reiteradas denuncias de varios frentistas”.