Un Mundial a metros de casa

Casi 15 mil personas entre los dos partidos y una sana convivencia. Algunos problemas para ingresar. La provocación de un colombiano al mostrar la bandera de Palestina. Patio de comida en 32 y Fan Fest en plaza Moreno

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Por MARTIN CABRERA

mcabrera@eldia.com

Y un día el Mundial Sub 20 llegó a La Plata. Ayer, luego de tantas semanas de preparación la competencia tuvo luz verde con dos partidos que convocaron a más de 15 mil personas, pese a la lluvia y al frío que se posó sobre la Región.

El Estadio Único, que hace un largo tiempo dejó de tener actividad futbolística regular, lució impecable en lo que refiere a los accesos, campo de juego y aledaños. Es un predio magnífico: se ve bien desde todos lados y su ingreso y egreso es de lo mejor del fútbol argentino. El detalle más doloroso son esos gajos de techo que se fueron desprendiendo con el correr de los años y nunca pudieron ser repuestos. Visualmente, un punto en contra.

Lo más criticable fue el ingreso. Si bien se habilitaron las dos plateas, fue casi exclusivamente por avenida 32 y 24, generándose una cola de casi tres cuadras a minutos del inicio del primer partido. Porque si bien también se podía acceder por 25 y 529, no fue muy clara la explicación y esa confusión originó un embotellamiento, al punto que muchos se perdieron los primeros minutos

El clima de convivencia fue muy bueno. En una misma platea se pudieron ver hinchas de cada país. Es más, a veces separados por centímetros. Nada de reproches ni gritos, pese a los goles y los reclamos a los árbitros. Mientras que unos gritaban por una bandera los otros hacían lo propio por la suya. Ese clima futbolero que se puede vivir en una competencia Mundial pero que es imposible a nivel clubes, y muchísimo más en nuestro país.

Los chicos de la pensión de Gimnasia junto al jugador Alan Lescano, que no se quiso perder los partidos / EL DIA

Mientras que los colombianos en su mayoría vinieron desde su país y aportaron banderas de su país y algunas pocas de clubes de fútbol (América de Cali y Deportivo Pasto, se destacaron), los israelíes eran casi todos made in Argentina. El dato curioso fueron sus canciones: “Esta es la banda de Israel que está bailando de la cabeza...”. “Para ser campeón, hoy hay que ganar”.

Pero también sucedió un episodio que generó tensión en la platea B. Cuando Colombia marcó el gol del empate un simpatizante identificado con los colores de ese país agitó una bandera de Palestina. De inmediato hubo gritos, empujones y personal de seguridad que decidió retirarlo del estadio. Fue el único momento de la tarde que tuvo algo alejado a la buena convivencia.

Muchos de los 10 mil hinchas presentes fueron niños y juveniles de diferentes clubes de la Región. Entre ellos varios integrantes de la pensión de Gimnasia Casa de Lobos que funciona en el Polideportivo. Los pibes de Cuarta, Quinta y Sexta División se ubicaron en la platea B y posaron para este medio con quien en algún tiempo fue compañero de cuarto y hoy jugador profesional: Alan Lescano. El Pipa fue uno de los tantos futbolistas que dijeron presente.

Del mismo modo el exjugador albirrojo Manuel Santos Aguilar, que presenció el partido desde la misma platea junto a su hijo Santino.

Pero el que se llevó varios flashes fue el economista mediático Carlos Maslatón, presente junto al público israelí.

Manuel Santos Aguilar y su hijo Santino, en la platea del Único / EL DIA

Tras el primer partido el frío empezó a dejar su huella y la calidez no se repitió en el segundo encuentro. Si bien el marco de público se mantuvo alto, la inmensa mayoría de los que habían ido a ver el primer juego se retiraron.

Más senegaleses que japoneses. Lógico. La comunidad del país africano en Argentina es mayor luego de la oleada de inmigrantes que llegó en los últimos años. Muchos de ellos dijeron presente en el Único y le aportaron el calor y color necesario. Los japoneses, luego del partido, limpiaron las butacas. Un clásico nipón.

Un patio de comidas sobre la rambla de 32

También se montó un paseo gastronómico sobre la avenida 32. Puestos de comidas y bebidas, algunas de ellas típicas de los equipos que ayer jugaba. Un menú de 1500 pesos (sin bebida) fue el precio, un poco más barato que lo expendido adentro de la cancha. La lluvia no permitió la mejor concurrencia.

Por otro lado el Municipio puso en marcha un Fan Fest en Plaza Moreno para vecinos y turistas . Pantalla gigante y música en vivo, que ayer se vio parcialmente afectada por el mal tiempo. Primero JOTA DJ hizo sus sets musicales y más tarde fue el turno del cantante y compositor platense Ezequiel Rafart. Esta movida se repetirá todos los días, porque los platenses tienen un Mundial a metros de sus casas.

 

La previa del encuentro con toda la información a cargo de Martín Cabrera

 

 

 

Mundial Sub-20

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