Roban corderos en una finca del rey Carlos III

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Activistas del grupo Animal Rising robaron tres corderos de la finca de Sandringham, propiedad del rey Carlos III en el noreste de Inglaterra, para protestar contra la cría de animales para la alimentación.

Las imágenes publicadas ayer en Twitter por el grupo de defensa animal muestran a tres mujeres robando tres corderos de un campo para darles “una vida en libertad”, según expresa una de ellas. Afirma estar en la finca de Sandringham.

“De lo contrario, los habrían llevado pronto al matadero y la gente se los habría comido”, añade la activista.

En un comunicado, Animal Rising afirmó que esta operación de “rescate” se llevó a cabo el miércoles por la noche y que las tres activistas se entregaron posteriormente a la policía.

La policía confirmó que las tres mujeres acudieron “voluntariamente” a una comisaría y fueron detenidas “bajo sospecha de robo”.

Esta acción marca el inicio de una serie de operaciones de “rescate” de animales que Animal Rising pretende llevar a cabo durante el verano boreal para concientizar a los británicos de la necesidad de cambiar su forma de alimentarse, indicó el grupo.

“Amamos a los animales. Pero como sociedad hemos perdido nuestra conexión con ellos, ya que continuamos criando y matando miles de millones de otros seres cada año por ‘comida’ o ‘diversión’”, señalaron desde el grupo proteccionista.

“Este cruel sufrimiento está en el centro de nuestras emergencias climáticas y ecológicas. La cría de animales y la pesca amenazan nuestro futuro colectivo, destruyendo nuestra tierra, nuestros bosques y nuestros océanos. La explotación de animales es directamente responsable del calentamiento global, los fenómenos meteorológicos extremos, la inseguridad alimentaria y la pérdida masiva de vida silvestre y naturaleza”, agregaron los integrantes de animal Rising.

Y concluyeron: “A menos que encontremos una manera de reparar esta relación rota , no podemos arreglar las emergencias climáticas o naturales”.

La finca de Sandringham, que abarca varios miles de hectáreas de bosques, cultivos y jardines, ha pertenecido a la familia real británica durante cinco generaciones.

Carlos III la heredó a la muerte de su madre, la reina Isabel II, en septiembre.

Ayer, otros tres activistas del grupo ecologista Just Stop Oil fueron detenidos en Londres tras arrojar pintura naranja sobre una pieza en la exposición floral de Chelsea, informó ese grupo, que lucha por que cese la explotación de hidrocarburos.

Just Stop Oil lleva meses realizando acciones de choque.

 

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