Celiaquía en la infancia: un diagnóstico de alto impacto
Edición Impresa | 5 de Mayo de 2023 | 02:09

El diagnóstico de celiaquía implica un cambio sustancial en la vida de una persona, pero aún más si ocurre durante la niñez, porque obliga a modificar completamente la alimentación y supone un impacto en el día a día: desde cumpleaños infantiles y salidas con amigos hasta el almuerzo escolar.
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten, un conjunto de proteínas que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC), que afecta la mucosa del intestino delgado de las personas con predisposición genética disminuyendo su capacidad de absorber nutrientes. Y su manifestación no tienen edad: puede aparecer tanto en la primera infancia, cuando se incorpora el gluten a la alimentación, hasta la adultez.
“La recomendación médica y nutricional es una dieta estricta libre de gluten. Siempre. No conviene hacer un ‘permitido’”, señala desde el Colegio de Nutricionistas del a Provincia la licenciada Erica Bianquet. “Comer sin gluten debe ser para toda la vida por eso es muy importante que niños y niñas entiendan y sean, en la medida de lo posible, protagonistas de su tratamiento y conozcan sobre su condición”, agrega la especialista en Nutrición.
Según datos oficiales, se calcula que una de cada 100 personas presenta celiaquía. Sin embargo, el 80% de ellas no sabe que tiene esta condición. Y esto es así, en parte porque los síntomas son muy diversos y muchas veces poco específicos: “cefaleas, estreñimiento, constipación, irritabilidad, dolor abdominal, retraso del creciente en niños y niñas, pérdida de peso y talla baja aun comiendo bien, anemia, infertilidad y abortos espontáneos, son algunos de las manifestaciones más comunes”, detallan desde el Colegio profesional.
Para controlar la no ingesta de gluten es fundamental revisar las etiquetas porque está presente en muchos productos alimentarios. Cualquier producto libre de gluten debe tener el sello correspondiente que así lo indique. En Argentina, la ANMAT es el organismo encargado de otorgar las certificaciones de los productos sin TACC.
La adherencia a una dieta libre de gluten es un enorme desafío para las y los celíacos ya que es estricta, sin transgresiones y de por vida. No cumplirla podría ocasionar complicaciones en el organismo. Por eso es fundamental que no solo los niños y niñas celíacos conozcan sobre su condición sino también que sus padres y madres involucren en la educación alimentaria a su entorno de familiares y amigos.
Se calcula que 1 de cada 100 personas presenta celiaquía pero el 80% de ellas lo desconoce
“El acompañamiento de familiares y amigos es una de las estrategias fundamentales para lograr la adherencia al tratamiento, por eso es necesario que todos ellos estén bien informados”, afirma Bianquet, quien sugiere además, “hablar con otros papás y mamás para explicar la situación y pedir apoyo especialmente en eventos como cumpleaños, donde (los niños) podrían sentirse excluidos en el caso que no haya alimentos sin TACC”.
“Es muy importante enseñar en jardines y escuelas sobre los cuidados que hay que tener al compartir la merienda porque ahí puede producirse contaminación cruzada”, agrega su colega, la licenciada en Nutrición Julia Muñoz.
EN LA ADOLESCENCIA
Durante la adolescencia la celiaquía puede derivar en situaciones de discriminación, ansiedad o depresión por los cambios en la alimentación en una etapa donde es clave la sociabilidad.
“La adolescencia es una etapa conflictiva en sí, más aun con una afección crónica que muchas veces causa un poco de angustia, por estar limitado o sentirse diferente, porque es un momento en que los chicos comienzan a salir con amigos, a comer afuera y esto puede causar ansiedad, estrés y muchas veces depresión”, reconoce la nutricionista Ruth Sánchez.
De ahí que una vez detectada la condición, resulta fundamental “el acompañamiento de la familia para que los chicos y chicas puedan disponer a mano de los alimentos libres de gluten y preguntar antes qué opciones hay en los restaurantes adónde se va a comer para poder llevar la vida diaria de esta etapa, de la mejor manera posible”, añade la especialista.
En ese sentido, Sánchez remarca que el consumo de alimentos naturales como carne, verduras y frutas y la restricción de los productos industrializados “resulta una dieta muy saludable para todas las personas, por lo que se recomienda en general”.
“Pero el asesoramiento en la preparación de las comidas, menues sin gluten y el frisado de las comidas son muy importantes, además de la actividad física y dormir bien, que resultan saludables para todos”, apunta la especialista en Nutrición.
Para la detección de la celiaquía se requiere en principio un análisis de sangre en el que se incluye el anticuerpo Antitransglutaminasa IgA. Luego, el diagnóstico se confirma con una biopsia intestinal, que debe efectuarse siempre antes de iniciar el tratamiento.
La detección y el tratamiento oportuno son clave para evitar complicaciones secundarias a largo plazo.
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