Cuán expuestos estamos a sufrir un sismo: aseguran que creció el riesgo en nuestra región

Hubo un incremento de la amenaza de sismos, según un reciente informe del Instituto Nacional de Prevención Sísmica, aunque sigue siendo leve respecto de otras zonas

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¿Puede nuestra región estar bajo amenaza de algún sismo? Difícil o relativamente improbable, lo cierto es que, según un informe reciente del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), en la provincia de Buenos Aires se produjo un leve crecimiento de la “amenaza sísmica” en función de “los antecedentes de eventos” de ese tipo y un mayor conocimiento geológico del territorio nacional”.

De acuerdo a Rodolfo García, director del organismo nacional con sede en San Juan, “se trata de un leve aumento de la actividad sísmica registrada en el marco de una investigación continua que el organismo realiza desde hace muchos años”.

García explicó que el territorio bonaerense “es una zona en la que creció un poco la actividad sísmica por antecedentes de eventos sísmicos recientes”, y dijo que “con mayor actividad y en una regla de continuidad, se ve también un leve aumento en Santa Fe y Córdoba, donde analizamos punto a punto cada localidad”.

Sostuvo que el Inpres no sólo se dedica a investigar los terremotos y sus causas, sino a hacer una prevención para minimizar las consecuencias de los sismos.

“Tenemos desde hace muchos años un Manual de Prevención Sísmica que aborda temas relacionados con los terremotos, sismología general, como se producen y el origen de los sismos, así como un capítulo de ingeniería, que explica cómo afectan los sismos a las construcciones”, añadió García.

En función de eso, explicó, “se desarrollan medidas reglamentarias de construcción y otras de prevención sísmica, sobre qué hacer antes, durante y después de un temblor y como abarcar la seguridad sísmica en las escuelas”.

García dijo que “este manual que es de larga data sufre constantemente actualizaciones y modificaciones, agregando información o reescribiendo algunos párrafos para que queden claros”.

La última edición es del año pasado, cuando en 2022 el INPRES cumplió su 50 aniversario. “Se incluyeron pequeñas modificaciones en función a estudios que viene realizando el organismo desde hace varios años con tesis doctorales”, detalló el director del Inpres, y detalló que “se está avanzando en un nuevo mapa de amenaza sísmica en la Argentina que tiene una zonificación dividida en 5 sectores del cero a 4 en orden creciente de peligro sísmico”.

“Como ejemplo puede decirse que la zona 4, que es la de mayor sismicidad, se ubica entre el norte de Mendoza y el sur de San Juan y los riesgos sísmicos disminuyen hacia el este del territorio nacional”, precisó.

La diferencia entre el anterior y el nuevo mapa de amenaza sísmica “es que se están derribando las líneas que dividen a una zona de otra como si fuera un escalón y se está generando un nuevo concepto que no se basa en una zonificación, sino en una continuidad del riesgo que es más leve hacia el este y más grande hacia el oeste nacional”.

“En función de los datos que continuamente el Inpres recoge de su Red Sismológica Nacional desplegada en todo el territorio hasta en Tierra del Fuego en el sur y la Isla Martín García en el este, vamos modificando el mapa de amenaza sísmica”, contó.

Si bien dijo que “aún no está vigente, el mapa es una herramienta para que la norma de construcción sismo resistente Inpres SIRSOC 103 se vaya actualizando y dictamine las acciones anti sísmicas a tener en cuenta para hacer cualquier construcción”.

Entre las principales conclusiones del último informe del Inpres, aparece que todo el territorio argentino está sujeto a amenaza sísmica, en distintas escalas de peligrosidad.

Los terremotos no se pueden predecir en día ni hora, pero conocer e identificar la potencial amenaza que existe en cada parte del territorio nacional puede ser un gran beneficio para los reglamentos de construcción sísmica y los planes de gestión de riesgo para proteger a la población.

El mapa contiene una estimación estadística de las aceleraciones o intensidades máximas de suelo que pueden ocurrir en cada punto de Argentina, medido en un intervalo de tiempo en años y una probabilidad de certeza. También contiene información sobre la magnitud máxima, profundidad e influencia de las diferentes zonas sísmicamente activas en Argentina, respecto de cada localidad.

Para cada punto del país se pueden obtener todos los cálculos de aceleraciones, espectros y períodos de recurrencia sísmica necesarios para confeccionar los códigos de construcción que requiere la ingeniería de estructuras.

Las estadísticas a partir de las mediciones de los últimos 40 años permiten conocer el riesgo. “Los resultados de amenaza sísmica dependen del período en años y de la probabilidad de que puedan ocurrir”, apunta por su parte Gerardo Sánchez, responsable del Investigaciones Sismológicas en el Inpres. Y cita como ejemplo la comparación entre las localidades de Ushuaia y Salta: “Si se consideran 50 años de período y 90% de probabilidad de certeza, la ciudad de Salta tiene mayor amenaza sísmica que Ushuaia; sin embargo, si en vez del 90% se considera el 98% de ‘probabilidad de certeza’, entonces ambas localidades tienen valores de peligrosidad sísmica muy similares”.

La actualización del Inpres ha permitido medir con precisión nuevas áreas del territorio. En el caso de Buenos Aires, el estudio revela que sigue siendo una provincia con poca sismicidad, aunque, como se dijo, no significa que no puedan ocurrir sismos.

“Obtener el nuevo Mapa de Amenaza Sísmica para Argentina implicó un proceso bastante extenso y complejo. La metodología para calcular la peligrosidad sísmica se dificulta significativamente para Argentina, ya que estamos tratando del octavo país con mayor extensión areal del mundo, y coexisten diferentes ambientes y circunstancias sismotectónicas a lo largo y ancho de toda la región”, explicó Sánchez. “A su vez, esta es la primera vez que se pueden obtener resultados de amenaza sísmica para las Islas Malvinas”.

El proceso en su totalidad demoró siete años incluyendo las etapas de confección de un catálogo sísmico completo, incorporación de información geológica, división en zonas, caracterización sismológica de cada zona, aplicación de un modelo de atenuación de aceleraciones de suelo y adecuación de las incertidumbres en un sistema de Árbol Lógico.

“Las zonas de mayor peligrosidad sísmica en Argentina continúan siendo San Juan y Mendoza, en la región de Cuyo, seguidas por el noroeste argentino”, agregó Sánchez. “Los resultados en el mapa nuevo muestran que en muchas zonas no existen grandes cambios en cuanto a Peligrosidad Sísmica, principalmente en las ciudades de San Juan, Mendoza, Salta, Jujuy y La Rioja, entre otras”.

“Es la primera vez que se obtienen resultados de amenaza sísmica para las Malvinas”

 

Amenazas sísmicas

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