En el duelo de hinchadas, el triunfo fue de los israelíes

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Los seleccionado Sub-20 de Israel y Corea del Sur definieron al mejor tercer equipo del Mundial de la categoría que se desarrolla en Argentina, pero las hinchadas tuvieron su partido aparte en el estadio Diego Armando Maradona.

Los surcoreanos se ubicaron con tiempo y espacio en la platea lateral, en oposición a la salida de los equipos, y muchos de ellos lo hicieron con banderas de pequeña dimensión.

La característica más saliente de los asiáticos estuvo en los gritos. En cada ataque o aproximación coreana, sonidos agudos provinieron desde la platea y recordaron a los que se escuchan en los recitales de rock.

El grueso de la hinchada israelí se ubicó en la tribuna popular norte. Abrigados hasta los dientes por la baja temperatura, se hicieron sentir con un estilo argentino muy definido. Está claro que todos residen en el país y saben de qué se trata.

“¡Ohhhh, vamos Israel... Israel, Israel, vamos Israel!”, fue una de las primeras entonaciones que se percibieron en la fría tarde platense. Como si se tratase de una fecha más de la Liga Profesional, los israelíes cantaron al ritmo del hit ochentoso “Pop Goes The World” de Men Without Hats.

Hasta se animaron a cantar: “¡Olé, olé, olé, olé, olé, olá, Ohhh, Israel es un sentimiento, que no puedo parar!”. Además, la hinchada israelí le agregó percusión a su aliento e inclusive una trompeta.

Cuando el partido terminó con el triunfo 3-1 a favor de Israel, ambos equipos se acercaron a sus respectivas hinchadas para recibir un caluroso saludo.

Los “gritos de recital” se replicaron en el sector surcoreano con banderas y mensajes de agradecimiento que se multiplicaron.

 

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