“Tratamos de brindar conceptos claros”

Rubén Darío Insúa llegó a San Lorenzo en el peor momento del Club en los últimos años. Con un presidente y un vice de licencia, internas políticas muy fuertes y un delicado momento económico. Pero el Gallego aceptó el desafío por su cariño a la institución y por las ganas de volver a dirigir en Argentina. El equipo, de atrás para adelante, se armó con fuerza, se escapó del fondo, clasificó a la Copa Sudamericana y mantuvo una regularidad .

-Dirigiste muchos años fuera del país y tenías ganas de volver. Lo hiciste a San Lorenzo, un club que estaba en problemas. ¿Qué balance hacés de este primer año en Argentina?

-Empezamos el 19 de mayo del año pasado. No era un momento fácil. Había problemas y pudimos clasificar en la última fecha del torneo a una copa internacional. Recibimos un plantel con gente joven y tratamos de bajar una línea. Tratamos de sostener conceptos claros y calidad de trabajo. No compramos a ningún jugador en el primer mercado de pases. Después no pudimos retener a Zapata, se retiraron Torrico y Ortigoza y transferimos a Fernández Mercau a Europa. Solamente trajimos a tres jugadores: Altamirano, Pérez y Sánchez y seguimos dándoles rodaje y experiencia a los jugadores jóvenes. Buscamos que este primer semestre sea igual al anterior pero con la posibilidad de hacer una pretemporada y jugar partidos amistosos.

-¿Es muy difícil en el fútbol argentino jugar doble competencia cuando la agenda es tan apretada?

-Sí, nosotros lo sufrimos con la Copa Sudamericana y la Liga. Pagamos el precio muy alto de tener un plantel algo reducido pero en relación al presupuesto que tiene el Club. Hace dos años, me decía el tesorero, el presupuesto alcanzaba para dos o tres jugadores y ahora tenemos casi 20 jugadores de nuestras inferiores. En este semestre tuvimos dos partidos que llegamos a competer con escasas energías: contra Platense y Barracas Central, uno ganamos y el otro lo perdimos. Pero no pudimos estar a la altura física por la superposición de partidos. En esos compromisos no pudimos sostener nuestro ritmo, el que te exige el fútbol argentino.