Juez reconoció la derrota en Córdoba

Después de la fuerte polémica que desató el conteo provisorio, arrancó ayer el recuento definitivo de votos de la elección a gobernador en Córdoba, que mostraban hasta el lunes a la madrugada una leve ventaja de 3 puntos para el candidato de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora, respecto de su contrincante de Juntos por el Cambio, Luis Juez, quien reconoció por primera vez que el resultado difícilmente pueda cambiarse: “Ya pasó, ya está, no tengo esperanza de que pueda revertirla”, afirmó en diálogo con una radio porteña.

El actual senador nacional, además, sostuvo que la semana próxima reconocerá la victoria del actual intendente de la ciudad de Córdoba, aunque advirtió que lo hará “cuando la Justicia haga las cosas como corresponde”.

Alrededor de las 6 de la mañana del lunes recién se puedo alcanzar el escrutinio provisorio del 94,90% de las mesas (8.598 de 9.060), que adjudicó a la fórmula Llaryora-Myriman Prunotto (Hacemos Unidos por Córdoba) el 42,76% de los votos (822.057) y segundo lugar a Juez-Marcos Carasso el 39,76% (764.406).

En las primeras horas de la madrugada del lunes, Llaryora se reconoció ganador cuando aún restaban contabilizar poco más del 5% de los votos emitidos, lo que motivó la reacción de Juez, quien calificó como “irresponsable” esa actitud por parte del postulante oficialista.

Juez había denunciado “irregularidades en la carga de datos que difieren de las actas originales”, y que además faltaban muchos votos por escrutar, por lo tanto había afirmado que iba a esperar hasta el final del escrutinio definitivo para expedirse sobre quién es el electo gobernador. También la comparó con la de 2007 cuando perdió por muy poco ante el actual gobernador, Juan Schiaretti.