Incongruencias en el juicio por la tragedia de Emilia
Edición Impresa | 30 de Junio de 2023 | 04:11

En la segunda audiencia por la muerte de Emilia Uscamayta Curi (26), la joven estudiante de periodismo que en 2016 murió ahogada en la pileta de una fiesta clandestina, declararon cinco nuevos testigos. Hubo contradicciones y un pedido por falso testimonio frente al Tribunal Oral y Criminal N° 3, que integran los jueces Ernesto Domenech, Santiago Paolini y Andrés Vitali.
La jornada dio inicio pasadas las once de la mañana en la que hubo una gran intervención del Ministerio Público Fiscal y de los propios magistrados a lo largo de toda la audiencia; donde habría quedado plasmada, además, mediante los diferentes testimonios, las supuestas responsabilidades de los imputados del hecho.
Se trata de Carlos Bellone, Gastón Haramboure, Raúl Ismael García y Santiago Piedrabuena, quienes están acusados por el delito de “homicidio simple con dolo eventual y desobediencia en dos oportunidades”.
El primero testigo en declarar fue María Lorena Bufone, la pareja de Bellone, quien fue denuncia de un supuesto falso testimonio por la fiscal de juicio, Silvina Langone.
Durante su declaración en la DDI, en 2016, Bufone había señalado con nombre y apellido a los organizadores del evento y habría mencionado quienes se acercaron al hospital para conocer el estado de salud de Emilia: “Uno es Raúl García que se dedica a organizar eventos, otro se llama Gastón, quien venía arreglando desde una semana atrás con mi novio. Otro de los organizadores se que se llama Santiago (…) Ellos fueron los que se encargaron de traer todos los sillones para poner en el patio de la quinta y al lado de la pileta. Raúl García fue quien se encargó de conseguir todas las bebidas que se vendieron en la fiesta”, aseguró.
Contradicciones
También manifestó frente a la fiscalía que “ratifico lo declarado en la primera oportunidad. Lo que yo tenía entendido era que el encargado de traer los guardavidas y el servicio médico eran Santiago Piedrabuena y Gastón Haramboure”.
Esta fue una de las grandes contradicciones que ahora le marcaron, ya que en esta oportunidad solo se remitió a mencionar que “estuve en el lugar de la fiesta acompañando a Carlos, pero solo en la parte de adentro, no cumplí ningún rol. Esa era una casa quinta familiar y no recuerdo a quien se la alquiló. Hacia más de treinta horas que no dormía, firme la declaración para irme a dormir”. También manifestó que con relación al accidente en la pileta “no sé si la chica se cayó o se tiró, no sé cuál fue el contexto especifico”.
Ante esa situación, la fiscal Langone, en diálogo con este medio, explicó que entiende que “Bufone calla lo que sabe. Ese omitir de decir lo que sabe es lo que configuraría el falso testimonio, porque ella, siendo la novia, habiendo estado todo el día ahí (y actualmente siendo su novia), entiendo que ha mentido, dado que en sus dos declaraciones anteriores brindo muchos mas datos que en esta oportunidad dice desconocer. El Tribunal no se va a expedir ahora respecto de este hecho. Lo hará cuando dicte veredicto y la correspondiente sentencia, pero creo que incurrió en falso testimonio”.
La jornada del jueves aporto más datos de los sucedido aquella madrugada, dado que “fueron muy importantes los testimonios del que en aquel momento era el delegado municipal Adrián Zamudio y de Néstor Galarraga, el inspector que fue a realizar las tareas tendientes a la clausura “; así lo manifestó Adrián Rodríguez representante legal del particular damnificado.
Zamudio dejó en claro que venía denunciando la dimensión que esta fiesta iba a tener.
“Bronca”
Además, señaló a uno de los imputados al relatar que el día de la fiesta durante el operativo “Bellone me mira, se sonríe y me dice viste que no podías hacer nada, con lo que me dio más bronca, porque yo nunca quise que se haga la fiesta” y recordó que en aquella oportunidad “me pidieron que modifique mi declaración con respecto a Bellone, lo cual contesté que no porque yo tenia una hija y cada uno tiene que hacerse cargo de sus acciones”.
Por su parte, Néstor Galarraga resaltó la gran cantidad de gente en la zona de la quinta “no podíamos llegar al lugar de la cantidad de personas en la calle. Se presentó Piedrabuena como uno de los organizadores de la fiesta. Había mucho ruido, muy fuerte, mucha música, no se podía escuchar nada de lo que se estaba hablando. Bellone me invita a pasar a la casa. Había un depósito de bebidas alcohólicas”.
Luego detalló que “era un evento peligroso por la cantidad de gente que había. Pero Control Urbano no tiene potestad para clausurar y cerrar el lugar. Necesita apoyo policial. No se puede avisar a la gente que se vaya sino se tiene apoyo policial. Va, como poder se puede, el tema son las consecuencias después en donde uno es agredido. Sin apoyo policial no se puede”.
El ultimo en declarar en la segunda jornada fue Kevin Ogawa, quien en el momento de los hechos trabajaba en la delegación de Romero.
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