La baja respuesta de la población a la campaña de vacunación antigripal

La baja respuesta que tiene este año la campaña para la vacunación antigripal, incluso entre la población de más alto riesgo, fue señalada por la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) que advirtió que seis de cada diez personas de nuestro país no se la aplicaron. La entidad puso en marcha una campaña destinada a recordar la importancia de mantener al día las vacunas contra la gripe, la neumonía y el Covid.

Los datos oficiales indicaron que para fines de mayo sólo el 29 por ciento de los niños había recibido la primera de las dos dosis de la antigripal indicadas en este grupo etario y apenas el 19,6 por ciento de la segunda, mientras que se vacunó sólo una de cada cuatro embarazadas.

“Llamativamente, cuatro de cada diez integrantes del equipo de salud, un grupo muy susceptible al contagio, no se había inmunizado aún”, alertaron desde esa entidad.

Cabe señalar que, según las cifras del último informe de estadísticas vitales del Ministerio de Salud nacional, 63.018 argentinos fallecieron en 2021 por enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio, de las cuales 33.812 correspondieron a gripe y neumonía. Esto representa un 8,2 por ciento del total de decesos por causas conocidas durante ese año.

Si bien existen múltiples factores que inciden para que las personas no se acerquen a vacunar, se detalló que en este tiempo existiría una baja percepción del riesgo de enfermedad, aún cuando se considera que esa tendencia a minimizar surge, acaso, como reacción al intenso temor que se vivió durante la pandemia. Superada en gran medida esta, no poca gente bajó la guardia, se afirmó desde la SAVE.

Otro aspecto mencionado por infectólogos aludió al hecho de que muchos profesionales de la salud “no indican vacunarse, no porque estén en contra sino porque falta formación en las especialidades respecto al calendario y a la importancia de aplicarse estas vacunas en la población de riesgo”.

En este sentido se enfatizó en la necesidad de que todos los especialistas “tengan en mente el calendario de vacunación para aprovechar el contacto que el paciente tiene con el sistema de salud e indicar las vacunas”.

Las vacunas son decisivas para la prevención de enfermedades, porque ayudan al organismo de las personas a mejorar sus defensas contra distintas patologías.

Otro aspecto a tomar en cuenta -y que podría ser enfocado por las autoridades sanitarias- se relaciona con los serios problemas que se presentaron desde hace muchos años, al promoverse campañas de vacunación antigripal, en tanto que en los centros de salud y en farmacias se carecía de las dosis necesarias.

Ello también podría incidir en algún tipo de reticencia de la población, afectada en esas ocasiones por cuestiones burocráticas o de otra índole, que generaban esa contradicción entre las campañas de concientización que se promovían y la falta de vacunas.

Sea como sea, no es preciso extenderse en argumentaciones para fundamentar la importancia que tiene garantizar la plena eficacia de los programas de vacunación.

En el año actual no se conocieron referencias acerca de faltantes de dosis, de modo que debieran intensificarse desde el Estado las acciones tendientes a que la población cumpla con el calendario preventivo.