Sin una mejoría contundente, ni hazaña resultadista, deberá enfocarse en la obligación local

Durso y Morales fueron los únicos destacados. El nuevo mediocampo no funcionó y será interesante ver quiénes empezarán frente a Huracán

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

El paso de Gimnasia por territorio brasileño no fue fructífero. Debía ganar y no lo hizo. Tenía que mejorar y quedó claramente en deuda.

Lejos de los matices pretendidos, el Lobo, último en el grupo G de la Sudamericana, ahora sí se enfocará ciento por ciento en las obligaciones que le demanda su agenda local.

Ninguno de los que aparecieron como titulares en Goiania generó elogios ni buenos comentarios como para quedar bien posicionados de cara al partido del próximo martes ante Huracán.

La conformación de un nuevo mediocampo (que se ubicó delante de la posición de Miramón) no hizo que el equipo jugara mejor. El primer tiempo mostró una versión tan preocupante como la que había dejado la alineación presentada en San ta Fe ante Unión.

En lo que podría definirse como la última gran posibilidad para concretar la hazaña resultadista y seguir soñando con lacontinuidad competitiva en la Copa, Gimnasia no estuvo a la altura de sus necesidades.

Más allá de protestas por decisiones arbitrales (hoy el fútbol convive con la polémica en un nivel alarmante), y específicamente sobre una mano sobre el final del partido que tranquilamente el VAR podría haber interpretado como sancionable con penal a favor del visitante, Gimnasia no tuvo un buen rendimiento. Los dos conceptos conviven perfectamente. Fue una jugada muy fina donde las quejas están justificadas y, también, no es saludable que los albiazules se queden atados a eso sin reconocer que el juego quedó claramente en deuda.

 

Leo Morales ya es un especialista en evitar goles gracias a salvadas notables. Ayer realizó otra

 

Después de arduos debates sobre de qué manera debía afrontar la participación internacional, ahora está claro cuál debe ser su meta principal.

La continuidad del campeonato argentino le demandará máxima concentración y la mayor energía como para alejarse todo lo que pueda de la zona que genera temor extremo.

LOS CAMBIOS NO PROVOCARON LA MEJORÍA QUE TANTO NECESITABA

Gimnasia empezó tomando marcas y dispuesto a correr todo lo que fuera necesario, pero con el correr de los minutos su postura en el campo lo llevó a sufrir unos cuantos sobresaltos.

Tomás Durso, cada vez más afianzado como el arquero titular del equipo que Chirola Romero retoca en forma permanente, resultó el hombre más valioso por un par de buenas intervenciones y Leonardo Morales ratificó que es un auténtico especialista en realizar salvadas milagrosas al evitar la caída de su arco a segundos del final de la primera etapa.

Gimnasia cambió con respecto al partido ante Unión casi todo su mediocampo y el resultado no fue alentador. Maxi Comba y Antonio Napolitano pasaron totalmente desapercibidos en un trámite donde Goiás, que lejos estuvo de brillar, se manejó en la franja central con mucha facilidad.

CUANDO GOIÁS QUEDÓ CON DIEZ, SE ENCENDIÓ UNA ESPERANZA

La mejoría tripera llegó en los veinte minutos finales y en ese lapso despertó la ilusión por regresar a La Plata con el premio mayor.

Los cambios llegaron un poco tarde. En el inicio del complemento era el momento indicado para romper el plan original, que de ningún modo había funcionado, e intentar una propuesta cargada de convicción ofensiva.

Morales, el que siempre se las rebusca como para entregar un plus por el bien del equipo, volvió a ser clave evitando un gol ajeno y estando cerca de gritar el suyo. Hace rato que se ha convertido en bastante más que el emblema de este momento.

Gimnasia, último en su grupo, debe meterse de lleno en afrontar de la mejor manera las fechas finales de la Liga Profesional. Hacia allí debe mirar porque en esa competencia está la recompensa que hoy más desea.

Gimnasia

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