Gimnasia no estuvo a la altura y sufrió un golpazo ante Atlético Tucumán

TUCUMÁN (ENVIADO ESPECIAL)

Por FACUNDO ACHÉ

fache@eldia.com

El viaje de Gimnasia a Tucumán no dejó nada. Más allá de la intención de romper el partido en el complemento, los titulares elegidos por Chirola no jugaron el partido que Gimnasia necesita ante estos rivales. Cómo con Unión, al equipo de Chirola se quedó fuera del partido temprano, más allá de la ilusión óptica del final.

El inicio del juego tuvo intensidad y la primera chance de gol la tuvo el Tripero, que intentó jugar por la izquierda con Benjamín Domínguez y Alan Lescano.

El pase atrás de Napolitano terminó en un centro para la peinada de Ivo Mammini que el arquero sacó al tiro de esquina, aunque esa pelota parecía ir afuera.

El equipo no puede ganar de visitante y continúa en deuda. Son 5 partidos sin conocer la victoria

El Monumental José Fierro le dio un marco espectacular al juego y la lluvia constante le daba todavía más velocidad al juego en una cancha muy rápida. Así, un desborde de Orihuela encontró abajo a Tomás Durso que se anticipó a la definición de Estigarribia, que no llegó a esa pelota.

Gimnasia se plantó en campo rival, pero el local también mostró lo suyo, con un remate de media distancia de Adrián Sánchez que se fue apenas afuera contra el caño izquierdo de Durso.

Atlético, sin lograr poner constantemente el juego en campo mens sana, fue más peligroso. Otra buena acción asociada del local terminó con Estigarribia sin ángulo para poder pegarle.

Fueron momentos donde el local se acercó al gol, con un centro de Pereyra que obligó a Durso y con llegadas del local que merodeó el gol.

El central Romero erró un gol increíble cuando solo más atrás del punto penal, quiso fusilar al arquero y la tiró arriba del travesaño tras una gran jugada de Coronel.

Con muchos problemas en la contención y en el sector derecho de su defensa, de un tiro de esquina llegó la apertura del marcador para el conjunto tucumano a partir de un tiro de esquina, el anticipo en la altura de Bianchi y la aparición de Estigarribia para ponerle justicia al resultado en media hora de juego.

Con el 1 a 0, Atlético se tiró unos metros atrás buscando una contra que liquidase la historia y el Lobo pudo retomar algunas de las intenciones de los primeros minutos. Sin embargo, otra vez Atlético desbordó el lateral derecho tripero y el centro de Matías Orihuela encontró la pierna de Enrique que en su ímpetu por despejar metió la pelota dentro de su propio arco para un 2 a 0 que al inicio del partido no presagiaba un trámite tan simple para el Decano tucumano.

Gimnasia demostró tener mandíbula de cristal en Tucumán. Acusó los golpes, quedó groggy y Durso tapó un mano a mano para evitar el tercero.

El tramo final de la primera mitad dejó la imagen de superioridad absoluta del local, con manejo de la pelota y posibilidades ante un rival desorientado.

Sebastián Romero decidió dos cambios en el entretiempo, con los ingresos de Eric Ramírez por Enrique y Rodrigo Castillo por Mammini. Variantes que significaron una clara apuesta a todo o nada. Con los cambios, Chirola repitió la línea de tres defensores del final del partido con Independiente y logró -al menos- poner el juego en campo contrario. Un disparo alto de Napolitano y algunas pelotas quietas plantearon una intención distinta del Lobo, aún exponiéndose a las contras del local.

Antes de los 15 minutos, Chirola agotó las variantes con los ingresos de Maximiliano Comba, Leandro Mamut y Agustín Ramírez por Miramón, Lescano y Soldano.

Gimnasia quedó con una fisonomía rara, con mayoría de jugadores que habitualmente se mueven de mitad de cancha en adelante.

En esa búsqueda tripera, una buena combinación en ataque casi le brinda la chance a Eric Ramírez del descuento, con un remate apenas desviado. Igualmente casi lo liquida el ingresado Ruíz Rodríguez en una de las tantas posibilidades de contragolpe para el local.

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En el desorden del segundo tiempo (potenciado en los últimos minutos) Atlético se arriesgó a un descuento del Lobo por no aprovechar los enormes espacios que el equipo de Chirola dejó del medio hacia atrás. Gimnasia fue al frente y es para destacarlo, pero el partido estaba perdido desde el primer tiempo.

En el final, primero un cabezazo de Rodrigo Castillo que dio en el travesaño y el rebote de Bazzi dejaron a Gimnasia al borde del descuento y a la defensa local en zona de zozobra. Pero no fue la realidad del partido.