A un quintero le pegaron, le robaron la camioneta y la plata de su trabajo
Edición Impresa | 25 de Julio de 2023 | 05:53

Un quintero sufrió un salvaje ataque delictivo cuando se desplazaba junto a su familia en una camioneta.
El hecho sucedió en la localidad de Abasto, a la altura de las calles 460 y 202.
De acuerdo a la denuncia que formuló la víctima ante la Policía, un auto se cruzó en su camino y los ocupantes, todos armados, le hicieron sentir “el susto de su vida”.
Siempre en base al relato del damnificado, los ladrones aparecieron en su camino cuando regresaba a su casa desde el Mercado Regional de Frutas y Verduras. Lo hacía a bordo de una Ford Ranger negra, patente AF253RI.
Según señaló, iba junto a la mujer, la cuñada y una sobrina.
En base a su presentación, transitaban por la ruta 36 en sentido capital federal - La Plata, doblando en la calle 460 hacia la ruta 2, cuando a la altura aproximada de 460 y 202, sobrepasó la marcha de dos vehículos: uno marca Peugeot gris oscuro y otro rodado de color rojo.
Sin imaginar lo que se le venía encima, avanzó hacia su lugar de destino cuando, de repente, uno de esos coches se le cruzó por delante de la camioneta y lo obligó a frenar de golpe para evitar un accidente.
En esas circunstancias, del coche gris descendieron cuatro delincuentes con armas de fuego, tipo pistola, con las cuales lo amenazaron para que abriera la puerta.
El quintero relató que, en un primer momento, más del susto que por otra cosa, no hizo lo que le habían exigido, por lo que uno de los asaltantes golpeó la ventanilla de la puerta del conductor, sin romperla.
Sin embargo, la acción fue tan intimidante, que el quintero esta vez sí franqueó el acceso. Pero como no se bajó del asiento, le pegaron un culatazo en la cabeza, sin provocarle una herida cortante.
Segundos después, para evitar un mal mayor, el hombre y toda su familia saltaron del habitáculo, momento en el cual los delincuentes se apropiaron de su camioneta y, a toda velocidad, se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Los autores del ataque eran grandes, de unos 50 años y demostraron manejarse como profesionales. Nada de improvisación.
Con la Ranger, el quintero contó que le robaron los 300 mil pesos en efectivo que había obtenido de la venta de sus verduras.
También perdió un celular y una billetera con el escudo de River, con toda la documentación personal y de la camioneta.
Por el hecho, ahora se inició una investigación en la comisaría séptima, con conocimiento de la UFI de Autores Ignorados de La Plata.
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