Calculan que la carne tendrá un aumento fuerte entre agosto y septiembre

Por factores locales asociados a la sequía e internacionales, en el primer semestre mantuvo los precios detrás de la inflación

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En términos inflacionarios, la carne vacuna empezará a recuperar terreno en las próximas semanas, luego de la siesta de precios registrada en la primera mitad del año y eso impactará los mostradores, avisan desde el mercado local y nacional de la industria cárnica.

Los precios en términos generales en el período de un año tuvieron una variación del 117 por ciento. Con lo que respecta a la carne, según el índice de Precios al Consumidor del Indec, el alza interanual fue del 85, 5 por ciento en el Gran Buenos Aires, muy por debajo del nivel general.

Si se compara con la inflación, este producto presenta un atraso del 50 por ciento y, se estima que este abaratamiento no será eterno, así lo aseguró Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, quién dijo que habrá un aumento entre la primavera y el verano, debido al retraso de precios. “Cuando pasan estas distorsiones empieza a desacelerarse el proceso de producción, se vacían los corrales y en el transcurso de tres o cuatro meses siguientes empieza a fallar. Cuando eso pasa, explota el precio”. “Nosotros creemos que para primavera va a haber un aumento”, informó desde La Rural, participando del stand de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).

 

A nivel local se calcula que el incremento podría ser del orden del 35 al 40 por ciento

 

Al ser consultado sobre si este incremento que prevé para los próximos meses será de forma paulatina o de gran impacto para los usuarios, Chiesa sostuvo que dependerá del plazo de las cámaras para recuperar el retraso del 50 por ciento.

Carlos Riusech, CEO del Frigorífico de Gorina, coincidió con el análisis, pero calculó que el ajuste llegará antes, en agosto. “Tuvimos una oferta abultada, grande, que se incrementó por la sequía, que hizo estragos y el productor tuvo que alivianar la carga de los campos. También se cargaron los feedlot y al mismo tiempo lo que era susceptible de enviar a faena se envió. El cuadro internacional tampoco ayuda, porque es un hecho mundial la inflación y son más cautelosos los importadores. Entonces, había más oferta y se fue generando atraso en los precios”, dijo sobre lo que se vio en la primera mitad del año, entre factores climáticos y económicos a nivel local y global. Ahora, se espera un nuevo escenario: “El cambio que se va a dar entre agosto y el comienzo de la primavera está, en principio, en el régimen climático. Empezó a llover en la mayor parte del país. Además, está lo que pasa con la economía argentina, donde nadie sabe lo que valen las cosas”, indicó el directivo.

AJUSTES

Frente a este nuevo escenario que se avisora, cambiarán los precios. “Vamos a tener una recuperación del 35 ó 40 por ciento”, analizó Riusech.

El movimiento también se mira en otros segmentos de la industria cárnica. “Impacta en las carnes complementarias porque también aumenta el principal insumo, para la producción, que es el maíz”, calculó Riusech sobre lo que puede pasar con los precios del pollo y el cerdo.

José Luis Marcinesi, productor local, matarife y dueño de una carnicería en la Ciudad, explica que el último aumento de carne fue en diciembre de 2022. Así, consideró que “el precio se va a ver afectado en los próximos meses por la inflación, debido a los costos en cría de ganado, la faena y el pago de impuestos. Hoy, está atrasado en un cien por ciento”, indicó. “Si comparamos con otros alimentos, el kilo de carne sale, en promedio dos mil pesos, de azúcar cuesta 800 y el kilo de yerba 1.500”, analizó.

“La gente busca precios en la carnicería y aprovecha los descuentos, por ejemplo, de cuenta DNI para comprar los cortes más caros. Creo que se va a venir un año complicado porque se ve en el negocio y como productor que la plata no alcanza y los precios siguen subiendo”, indicó.

MEDIDAS

En tanto, el ex presidente del Ipcva se refirió, con preocupación, sobre las últimas medidas del gobierno: “Lo impulsado tiene dos puntas de una soga, por un lado favorece a los productores de agricultura de maíz, pero por otro lado al no estar las carnes incluidas dentro de la medida del dólar agro, a nosotros nos perjudica”.

En ese sentido detalló: “Lo que hace es subirnos sustancialmente los costos, esto impacta directamente en las cadenas de pollo, en la cadena del cerdo y más del 50% de la faena vacuna”.

Por su parte, el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo se refirió en declaraciones televisivas sobre el atraso que tiene el valor de la carne vacuna, y sostuvo “ahora hay una oferta importante. No veo en el corto plazo una suba, porque producto de la sequía, los productos tuvieron que liquidar y lo siguen haciendo. Todavía tenemos alrededor de un mes y medio de abastecimiento”.

Haciendo referencia a la faena de hacienda que debido a la sequía totalizó 1,314 millones de cabezas en el sexto mes del año, con un aumento de un veinte por ciento en los últimos doce meses; Proceso que, los productores, estiman se terminaría en octubre.

Frente a las consultas sobre el impacto que tiene para productores de carne porcina y vacuna las medidas como el Dólar Maíz, el secretario admitió que el Ministerio de Economía “ya está trabajando, para que esto no suceda”, a la vez que confirmó: “Convocamos a la cadena avícola y porcina que pueden tener modificación de costos por la suba del maíz y perder algo de competitividad”.

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