“La impunidad da asco, son todos impunes”, dijo el papá de Solange Musse

“Son todos impunes, la impunidad da asco en la Argentina”. Las palabras, producto de la bronca y el enojo, son de Pablo, el padre de Solange Musse que no pudo despedirse de su hija fallecida de cáncer en agosto de 2020 porque las restricciones por Covid-19 se lo impidieron.

Por eso ayer llovieron las críticas cuando trascendió que por la misma fecha (y gracias a un permiso de la ministra de Salud, Carla Vizzotti) una mujer sí había podido visitar a su esposo internado antes de que muriera, pero en plena cuarentena estricta.

En ese sentido, uno de los cuestionamientos más duros fue el de Pablo Musse: “Lamentablemente, ya no sorprende nada. Uno ya sabe cómo se maneja el poder. Lo que han hecho en la pandemia es triste y lamentable para la sociedad, porque no pudimos despedirnos de nuestros seres queridos”, sostuvo.

Luego, le apuntó directamente a la ministra Vizzotti: “Esta mujer tampoco sabía nada del vacunatorio vip, y ahora resulta que daba permisos para que ingrese gente”, insistió.

“Lo único que está claro y duele es que estos ‘hijos de su madre’ se dieron cuenta de que la gente se estaba muriendo sola y modificaron el decreto unos días posteriores a la muerte de Sol”, agregó en declaraciones radiales el papá de la joven cuyo caso conmovió al país en los tiempos de la pandemia.

Era el 18 de agosto de 2020 cuando Pablo solicitó permiso para viajar desde Neuquén hasta Alta Gracia, donde se encontraba su hija bajo tratamiento médico.

En medio de la cuarentena por el coronavirus para entrar a Córdoba se le exigió un hisopado negativo, dentro de las 48 horas anteriores al viaje, que no pudo realizarse debido a su elevado costo y a que no tenía cobertura pública si no existían síntomas de la enfermedad.

Cuando arribó a la ciudad de Huinca Renancó le hicieron un hisopado que dio un resultado “dudoso” por lo que le impidieron el acceso a la provincia de Córdoba y se lo obligó a retornar a Neuquén sin detenerse.

Mientras, el estado de Solange se agravó, por lo que tuvo que ser trasladada hasta el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba, donde murió el 21 de agosto sin haber podido ver por última vez a su padre.

Todavía con el dolor a flor de piel, Musse cuestionó ayer: “Las aberraciones que han hecho los funcionarios públicos, los gobernadores y los intendentes son terribles. Barricadas, no permitir pasar, gente que falleció en la ruta… No les importó nada a sabiendas de todo lo que estaban haciendo por atrás. Lo que a vos te decían que no se podía… Entraba un familiar tuyo al hospital, no lo veías nunca más y te daban una cajita con cenizas… No les importó un carajo y no les importa ahora”.

Por eso, opinó que para él “Alberto (Fernández) no tendría que ser más presidente y Vizzotti no más ministra de Salud” y se explayó: “Si tuvieran un poquito de respeto por la gente deberían renunciar y no lo hacen. Ahí te das cuenta que no les importa nada”.