Boca hundió aún más al Rojo: ganó 2-0 y tambalea el ciclo Zielinski

El Xeneize fue práctico y se quedó con el cruce en Avellaneda. Zeballos y Valentini, los autores de los goles. Con el encuentro 1-0, Romero le atajó un penal a Cauteruccio. Final con silbidos y reproches para dirigentes y jugadores

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Boca se quedó con el clásico ante Independiente a partir de los cambios, ganó 2 a 0 en Avellaneda y dejó tambaleando a Ricardo Zielinski al frente de un Rojo muy complicado tanto dentro como fuera de la cancha.

El ingresado Exequiel Zeballos puso en ventaja a la visita a los 27 minutos del segundo tiempo, después de una genialidad del colombiano Fabra, quien saltó al campo tras el descanso. Cinco minutos después, Nicolás Valentini cerró el marcador de cabeza.

Entremedio, Chiquito Romero, indiscutida figura del partido, le tapó un penal al uruguayo Martín Cauteruccio (a los 30m.).

En la misma jornada que se oficializó el arribo de Edinson Cavani, Boca prolongó su buen presente con la cuarta victoria consecutiva en la LPF, que se combina con otro triunfo por Copa Argentina.

 

El Xeneize cerró la Liga Profesional con cuatro triunfos al hilo y 44 unidades en total

 

Antes de asumir su serie de octavos de final de Copa Libertadores ante Nacional de Montevideo, el Xeneize concluyó su participación en el torneo local con la aceptable producción de 44 puntos, que lo confirman en zona de clasificación para las copas internacionales del año próximo.

Independiente, en cambio, quedó en el fondo de las posiciones con 28 unidades, a seis de Huracán -juega hoy con Vélez-, el equipo que hoy perdería la categoría por tabla anual.

Los de Ricardo Zielinski sufrieron su tercera caída en cuatro partidos, por lo que el entrenador fue despedido con recriminaciones de un público que colmó el estadio Libertadores de América, y a la espera de lo que será su futuro inmediato, repleto de rumores.

Sin descollar, más bien a base de actitud, Independiente plasmó su superioridad en el primer tiempo ante un Boca relajado, que no mostraba la misma intensidad que su rival para la disputa del clásico.

Empujado por la gente, el Rojo se hizo cargo de su localía y fue en busca de la victoria, con sus limitaciones a cuestas. El uruguayo Cauteruccio, su goleador, se vistió esta vez de armador de juego para propiciar las mejores ocasiones del equipo en la primera parte. De sus pies surgieron dos habilitaciones para Martínez, quien no pudo vulnerar a un Romero decidido a convertirse en una de las figuras en Avellaneda.

Boca cambió su fisonomía táctica en relación al anterior partido frente a Newell’s (2-1). Barco volvió al lateral izquierdo, Briasco y Benedetto se sumaron al uruguayo Merentiel en la delantera, pero el equipo no tuvo profundidad.

En el mediocampo, la dupla Marcone-Ortiz prevaleció sobre “Equi” Fernández y un desconocido Varela, que espera por la resolución de su pase al Porto de Portugal.

Almirón cambió en el segundo tiempo: el colombiano Fabra ingresó en el lateral izquierdo, Barco se adelantó y Briasco dejó la cancha tras una floja primera parte.

 

El Rojo sumó su segunda derrota al hilo y la tercera en los últimos cuatro partidos

 

Independiente mantuvo su tendencia dominante en un ambiente enardecido por un público que percibía la factibilidad de ganar el clásico. Sin embargo, en los 20 minutos finales, después de la segunda ventana de cambios en Boca, el clásico dio un giro inesperado.

Fabra gestó la apertura del marcador con una jugada brillante. Recibió un pase de Valentini a la carrera, desairó a Báez con un sombrerito y le cedió el gol al Zeballos, quien se reencontró con la red tras un año.

Enseguida dispuso Independiente la gran chance para el empate con un penal gentileza de Benedetto, quien tocó la pelota con la mano en una barrida dentro del área. Si algo le faltaba a Romero para confirmarse como figura era negarle el 1-1 a Cauteruccio, como sucedió.

Y como si no fuera suficiente, minutos después llegó el 2-0 de Boca con un cabezazo de Valentini tras un tiro de esquina que ejecutó el mencionado Zeballos.

Frustrado por la sumatoria de golpes, los hinchas de Independiente reaccionaron contra la Comisión Directiva. El presidente Néstor Grindetti y el director deportivo, Pablo Cavallero, fueron los principales blancos elegidos para descargar un enojo que siguió incluso tras el partido.

Con el pitazo final, los jugadorestampoco quedaron exentos y escucharon el hiriente “que se vayan todos”, mientras los hombres de Boca celebraban la victoria con Chiquito Romero en el centro de todos los festejos.

 

 

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