Gran Bretaña y Canadá, contra las bombas de racimo

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El primer ministro británico, Rishi Sunak recordó que el Reino Unido es signatario de la convención que prohíbe la producción y el uso de bombas de racimo, después de que EE UU anunciara que entregará a Ucrania esas controvertidas armas.

“El Reino Unido es signatario de una convención que prohíbe la producción y el uso de bombas de fragmentación y desalienta su uso”, declaró Rishi Sunak. “Seguiremos poniendo de nuestra parte para apoyar a Ucrania contra la invasión”, añadió, recordando que el Reino Unido suministró armas a Kiev, incluyendo tanques pesados y misiles de largo alcance.

Por su parte, el Gobierno de Canadá condenó el uso de munición de racimo en la guerra de Ucrania en un comunicado en el que reivindica los esfuerzos canadienses prohibir el uso en conflictos armados de otra munición indiscriminada como son las minas antipersona a través de la confección en 1997 del Tratado de Ottawa.

Este tratado es un precedente directo de la firma en 2008 de la Convención sobre Municiones de Racimo -del que ni EEUU ni Ucrania ni Rusia forman parte- dado que el acuerdo firmado en la capital canadiense abordaba específicamente la metralla dispersada por estas minas, muy parecida en sus efectos, aunque a menor escala, al alcance indiscriminado de la munición de racimo.

“Canadá ha abanderado la adopción de la Convención contra las Municiones de Racimo siguiendo el ejemplo sin precedentes del entonces ministro de Exteriores, Lloyd Axworthy, sobre el tratado de Ottawa para prohibir las minas antipersona”, explicó el Gobierno canadiense en un comunicado.

“En concordancia, apoyamos el uso de estas municiones de racimo y seguimos comprometidos a poner fin a las consecuencias que comporta para los civiles, en particular para los niños”, añade la nota, recogida por la cadena CTV.

 

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