Ideas para reciclar pasacalles de campaña

Edición Impresa

Por IRENE BIANCHI

irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI

¡Qué lukete, Bea! ¡Y qué perfume! ¿Saliste anoche y no te cambiaste?

¡No! Me emperifollé para ir a votar.

¿Para qué?

Y, qué sé yo … siempre se puede conocer gente … enganchar algo … mientras hacés la cola.

¿Y? ¿Cómo te fue?

¿Podés creer que ya nadie habla con nadie? Todos enfrascados en sus malditos celulares.

O sea que te arreglaste al reverendo cuete.

Es una pena, chicas. Antes, en los lugares donde había que esperar, trababas conversación con alguien. Ahora cada cual en su mundito rectangular, aislado del resto. Un bajón. 

¿Sabían que hay restaurantes que te hacen un descuento si no usás el celu durante la comida o si lo dejás en recepción?

¿Dejarlo en recepción?! ¡Ni loca! ¡Con todos los datos que tiene! ¡Te pueden afanar todo! Y eso no compensa el mini descuento que te ofrecen.

Bueno, pero convengamos en que se ha convertido en una adicción, chicas.

Cierto. Hasta los políticos comunican sus decisiones por twitter. Y las parejas sus separaciones y/o reconciliaciones. 

O se dejan de seguir en Instagram, lo cual significa cortarle el rostro.

Todo “pour la gallerie”. Todo se hace público. Se acabó la privacidad. 

Si no te “laikean”, fuiste. Alpiste, perdiste.

Con respecto a las PASO, gane quien gane, espero que mañana saquen todos los pasacalles.  La ciudad se convirtió en una toldería. 

Tendrían que hacer lo que hacemos nosotras cuando sacamos a pasear al pichicho. Juntamos la caca en una bolsita.

¡Obvio! El que ensucia, limpia. 

¡Stop! ¡Se me acaba de ocurrir una idea para un micro-emprendimiento! ¿Y si hoy a la madrugada salimos en patota a arrancarlos cuidadosamente, los recuperamos, y los  convertimos en algo que podamos vender?

¿Cómo qué?

No sé … pareos, lonitas para la playa, cubre autos anti-granizo, manteles de picnic, felpuditos, mochilas, pilotos …

¡Genial! ¿Vieron los bolsos que usa Carrie Bradshaw en “Sex and the city”? Se llaman “totebags”. Para eso también sirven. 

¡Con el plus que le venderíamos a cada cual según su preferencia política, según su candidato predilecto. Bien personalizadas.

Pero chicas, hay miles y miles, desparramados por toda la ciudad. Tendríamos que contratar un flete.

Y en una de ésas, si nos pescan in fraganti, caemos en cana. Yo no me arriesgaría.

Tenemos una coartada. Decimos que somos voluntarias de la LUCONVIS.

¿Qué es eso

“Lucha contra la Contaminación Visual”. Yo hago las pecheras ni bien llego a casa.

Lo bueno de cobrar la jubilación mínima, es que la malaria estimula nuestra creatividad.

¡Brindo por vos, Coca, y tu vaso siempre medio lleno! ¡Chin, chin!

After office

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