Reclamos por la baja tensión en el servicio eléctrico

Vecinos de Los Hornos y Melchor Romero denuncian problemas en el voltaje desde hace varios años y complicaciones cotidianas

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Los reclamos por las deficiencias del servicio eléctrico en el Gran La Plata son más numerosos e insistentes en los barrios de la periferia.

Según testimonios de vecinos, la permanente baja tensión daña asiduamente los electrodomésticos, cuya reparación o reposición suele ser muy costosa.

Con un voltímetro periodistas del diario EL DIA comprobaron en distintas viviendas casos que el voltaje era de menos de 160, 170 o 180.

Es la situación de vecinos de Los Hornos y Melchor Romero que, desde hace muchos años, se encuentran entre los afectados por el servicio que brinda Edelap, generándoles distintas problemáticas a la hora de disponer la electricidad necesaria para que todo funcione normal, aseguran.

Destacan que no han obtenido respuestas a los múltiples reclamos realizados y que la situación llegó a un punto límite. “Hace mucho tiempo pasa esto y nadie soluciona nada. Unos meses atrás se me quemó el lavarropas; a otros vecinos le han pasado cosas similares. Hoy en día tengo uno automático y no lo puedo usar por la baja tensión que hay. Si lo enchufo, se me quema”, detalló una vecina de Romero.

Vive en 163 entre 529 y 530, una de las zonas más afectadas por esta problemática. Y agregó que pese a que la situación se complica más con el uso de aires acondicionados o de estufas eléctricas, los inconvenientes ocurren en cualquier momento: “No hace frío ni nada y la tensión baja. No se pueden usar elementos que consuman mucha energía, porque se queman. Es una cosa de locos”, agregó angustiada. Y dijo que pese a vivir en estas malas condiciones eléctricas, se han “mal acostumbrado”.

También se refirió a los gastos que tuvo que realizar en reparaciones: “A mi hace dos años se me quemó la televisión y después a muchos vecinos también se le arruinaron distintos equipos. El lavarropas que tengo no lo uso desde el verano, porque le tuve que cambiar tres veces la plaqueta madre porque se quemaba por la baja tensión. Tuve que juntar la plata para pagarlas”. Además aclaró que tuvieron reuniones con integrantes de la empresa eléctrica que asiste a la Ciudad, quienes les brindaron recomendaciones pero sin solucionar los inconvenientes. “Integrantes de Edelap hace dos o tres años vinieron al barrio e hicieron reuniones con distintos grupos de vecinos. Difundieron la información por todo el barrio que debíamos hacer pilares en todas las casas, para colocar un buen tendido de cables y transformadores. Por el alcance, dijeron, se iba a pagar menos de lo normal, con el fin de tener un buen servicio. La mayoría hicimos los pilares, pero ellos nunca volvieron a aparecer. Pasa el tiempo y todo sigue igual”. Por otro lado, señaló que la situación es similar en casi todo el Barrio 3 de Abril y también en el Barrio Futuro.

Otro vecino de 162 y 527 detalló que además de la baja tensión, los cortes de luz se reiteran: “El servicio se interrumpe seguido y tarda en volver. Ni que hablar de la baja tensión, que es una moneda corriente. También tenemos problemas con las luminarias, por la falta de cables o porque los pibes las rompen con piedras”.

Por su parte, en Los Hornos, el problema del voltaje con la electricidad se manifesta en la zona de 62 entre 158 y 159, y también, en la calle 60 entre 154 y 155.

Los vecinos expresaron su descontento y afirmaron que pese a la enorme cantidad de reclamos, nada cambió. “Acá es normal tener una tensión que esté por debajo de la media. Los electrodomésticos que consumen mucha energía son imposibles de usar, porque se queman ni bien los enchufás. Tengo un lavarropas que es nuevo y lo tengo que tener guardado, porque se me quema. Uso uno más viejo, que se aguanta esta tensión. En verano es peor, porque todos usan el aire (acondicionado) y colapsa todo”, le afirmó un vecino a este diario. Y anexó: “Acá nadie se hace cargo de nada, todo sigue igual. Reclamamos, reclamamos y nada se soluciona. Además de baja tensión, también sufrimos constantes cortes. Nos sentimos olvidados y eso que pagamos todos los meses el servicio. Nos juntamos todos los vecinos y llamamos miles de veces a la empresa. Pero todo sigue igual”.

En los alrededores de la plaza de 154 y 59, más allá de tener inestabilidad en el servicio eléctrico, hay oscuridad en la vía pública. Esto genera el temor en los vecinos, por la posibilidad de que se produzcan robos.

“Lidiamos con la tensión, pero también necesitamos que la zona esté iluminada, para mayor seguridad. En general no funciona ninguna luz. Queremos poder andar tranquilos por la zona”, dijo una mujer que vive en la cuadra.

DATOS QUE “QUEMAN”

Los testeos de tensión aportados por los vecinos -más los que realizó el diario- de las zonas afectadas, destacan que los valores son mucho menores de lo normal. Van variando y están lejos del número ideal de 220 voltios.

En Melchor Romero, tanto en viviendas como en comercios, la tensión está muy por debajo de la media y abarca entre 158 y 186 voltios. “A veces te das cuenta en las lamparitas. Cuando veo que la luz tienen menos intensidad, desenchufo algunos artefactos, por miedo a que se quemen”, le dijo una vecina a este diario.

En Los Hornos, la tensión también es baja, ya que el voltaje varía entre 180 y 204 voltios. “A mí el año pasado se me quemó un freezer. Estaba nuevo, pero bajó la tensión y no sirvió más. Hice el trámite del reclamo y todavía sigo esperando que Edelap se haga cargo”, detalló un vecino junto a su esposa. Y agregó, de forma irónica: “ A veces la tensión puede medir entre 170 y 180 voltios, pero nos ponemos `contentos´ cuando llega a 200. De igual forma, el lavarropas no lo podemos usar”.

Según destacaron también los vecinos, los cableados son precarios, debido al desgaste por el paso del tiempo. Señalan que la estructura que existe en la zona para alimentar las diferentes manzanas con electricidad, no es suficiente y que por esa razón colapsa todo. También manifiestan que además de padecer baja tensión, sufren reiteradamente cortes en el servicio. “Lo que nosotros pedimos es que atiendan nuestro reclamo porque no podemos seguir así. Es cierto que llega un momento en que te agotás y terminas acostumbrándote a la situación. En vivir con limitaciones; se te rompen las cosas o te quedás sin servicio. Hay vecinos que sufren enfermedades graves y dependen de la electricidad. Lo único que pedimos es que alguien se haga cargo de la situación, porque nosotros también merecemos tener una vida digna”, concluyó el frentista.

“Además de baja tensión, también sufrimos constantes cortes. Nos sentimos olvidados”

“Tengo un lavarropa automático pero no lo puedo usar. Si lo enchufo, se me quema”

 

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