Brindan detalles de “la hora del miedo” en Ringuelet
Edición Impresa | 10 de Enero de 2024 | 02:03

Como es de público conocimiento, los ataques de madrugada en La Plata ya dejaron de ser una moda, para convertirse en un latente peligro, que colma de miedo y preocupación a los vecinos.
Desde los últimos meses del año pasado y, con llamativa frecuencia en este comienzo de 2024, fueron muchos los ataques delictivos con esa modalidad.
En una edición anterior, este diario contó sobre la traumática experiencia que vivió un matrimonio de Ringuelet.
En esa oportunidad, se consignó que un grupo de al menos tres ladrones se coló por la fuerza en una vivienda de 519 bis entre 7 y 8, cuando sus víctimas se encontraban descansando.
En lo que fue un calco a otros episodios de inseguridad, los asaltantes ingresaron en ese domicilio “a las 3 y media de la mañana”. Fue a través de “una ventanita del baño”.
Lo hicieron, se especificó, cubriéndose sus rostros para no ser reconocidos y, además, portando armas de fuego para amedrentar a los damnificados.
“NO ME MIRES”
Como es habitual en estos casos, aprovechando el aturdimiento y confusión de sus rehenes tras ser despertados de manera brusca y adrede, los delincuentes enseguida comenzaron a hostilizarlos con constantes amenazas y exigencias de dinero, principalmente.
Pero con la intención de infundirles todavía más miedo y asegurarse que no puedan ensayar reacción alguna, los mismos voceros señalaron que “los ataron de pies y manos”.
En declaraciones a la prensa, Romina, asaltada y martirizada por la banda junto a su esposo, brindó detalles de ese dramático evento: “Estábamos durmiendo con mi pareja y de repente sentí un golpe. Luego supe que entraron por una ventanita del baño de 50 por 50 centímetros”.
Luego recordó que los intrusos se ensañaron particularmente con su marido: “lo ataron y le pegaron”, aunque también recordó que “a cada instante decían `no me mires, no me mires´, pese a que estaban encapuchados”.
Asimismo, le quedó grabada en su memoria la principal demanda que realizaron los delincuentes. Al respecto, citó que “todo el tiempo pedían dinero, pese a que les dijimos que somos laburantes”.
“Hasta nos pidieron las llaves de la camioneta, una Peugeot Partner, inclusive hasta la copia de las llaves. Cargaron lo que nos robaron y se fueron. Luego esperamos un rato, salimos a la calle y nos sorprendió que habían dejado a la camioneta con lo cargado”, reveló.
Un pesquisa ligado al caso aseguró que, de todos modos, los ladrones “huyeron con una notebook y dos guitarras”.
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