Una pelea, un tiro y el peor arranque de año en La Plata: detalles del crimen del joven de 14 años en Romero

Sin dudas, la peor forma de arrancar el 2024 en La Plata: con el asesinato de un joven de 14 años, al que le pegaron un tiro en la cabeza en medio de una confrontación en la localidad de Melchor Romero. Fue cuando el reloj marcaba casi las cinco de la mañana de ayer.

Acusado de haber participado de ese incidente mortal, que tuvo lugar en 50 bis entre 157 y 158, la Policía llegó a demorar a un joven de 27 años, aunque la Justicia no convalidó ese estado de sospecha y dispuso de su liberación, mientras se avanza con distintas diligencias de prueba. En la causa interviene el fiscal Álvaro Garganta.

De acuerdo a lo que pudo saber este diario de fuentes del caso, en medio de la locura que desató el homicidio, allegados a la víctima hicieron justicia por mano propia y decidieron quemar una casilla, que presuntamente pertenecía al aprehendido.

Ocurrió a pocos metros de la escena del ataque criminal y se dice que, por los materiales de alta combustión que había en el lugar, el fuego avanzó tan rápido, que destruyó todo a su paso.

Incluso otras dos fincas linderas, de las mismas características, habrían sido afectadas por las llamas, aunque no se registraron heridos, siempre en base al informe de los mismos voceros.

A decir del reporte oficial, una comitiva del Comando de Patrulla La Plata, a las 04.50, recibió un llamado de emergencia por un herido de bala. Y desde la Central 911 le indicaron las coordenadas.

Precisamente, una vez que arribaron a la dirección mencionada, se encontraron con el baleado, que fue identificado como Isaías Córdoba.

A su alrededor, en medio de una desesperación creciente, familiares y allegados gritaban y pedían ayuda.

Por eso, sin perder tiempo en pedir una ambulancia, entendiendo la gravedad de la situación, los agentes que se desplazaron a la denuncia cargaron al adolescente en la caja del patrullero y lo llevaron a toda prisa hasta el hospital Alejandro Korn.

Sin embargo, unos 10 minutos más tarde del arribo a ese centro asistencial, llegó la peor noticia. La de la muerte del menor. Por eso el dolor se tornó lacerante y causó enorme impacto.

Se dice que todo pasó cuando Córdoba formaba parte de un grupo, que volvía de ver la tradicional quema de muñecos.

En esas circunstancias, se cruzaron con gente del barrio, con la cual, algunos de los que acompañaban al chico, mantenían un viejo conflicto.

Fue así que primero se desató un intercambio de palabras, al que le siguieron algunos golpes.

Después, directamente, sobrevino la locura. Pasó cuando uno sacó un arma de fuego y efectuó un disparo, con la desgracia que impactó en la cabeza de Isaías y provocó su deceso de manera inmediata.

Ante la situación consumada, el fiscal Garganta quiere ahora saber si el tirador hizo la detonación al bulto, para asustar; si realmente le quiso pegar al adolescente o si, de lo contrario, erró de blanco.

Lo concreto es que, al menos por el momento, la imputación es por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y, no en riña, que se interpreta como una figura menos gravosa.

Para conocer de esos detalles, que se consideran clave, más allá de las testimoniales que se requirieron, también se solicitó un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona.

Es que por ahora el crimen no cuenta con detenidos y se está a la búsqueda del autor y de sus eventuales cómplices.

Como se dijo, del joven que se quedó sin casa, porque se la quemaron, solo hay una acusación popular, sin correlato en el expediente judicial. Solo se tendría certificado que participó de la pelea, pero sin más detalles y mucho menos que haya sido el responsable del asesinato.

Un pesquisa señaló a este diario que “tenemos una pista y se está trabajando contrarreloj. Las próximas horas son muy importantes”.

Por el caso hubo un demorado, al que le quemaron la casa, aunque la Justicia dispuso su libertad