La receta de té con sal, que enoja a los ingleses

Los consejos de una química de EE UU para salar la infusión y así quitarle el sabor amargo causaron gran revuelo en Reino Unido

Edición Impresa

 

LONDRES

Las recomendaciones de una química estadounidense, que considera que se puede añadir sal al té, causaron revuelo en Reino Unido, con comentarios irónicos y reacciones del propio gobierno y de la embajada de Estados Unidos.

La taza de té es una institución nacional en Londres, tan británica como la familia real, los pubs y el fish and chips (pescado con papas fritas), así que cuando la científica norteamericana Michelle Francl afirmó que se necesitaba una pizca de sal para una infusión perfecta, causó un gran revuelo.

En una entrevista en The Telegraph, la profesora Francl, del Bryn Mawr College de Pensilvania, afirma que agregar sal a un té demasiado fuerte puede “moderar la percepción de amargor”.

Algo parecido se consigue, añade, al exprimir las bolsitas que contienen la hoja picada, para reducir el aroma de los taninos.

“He adquirido el hábito de añadir sólo una pequeña pizca y realmente ayuda”, añade la autora de “Steeped: The chemistry of Tea” (Empapada, la química del té), publicado el miércoles.

“En Estados Unidos te sirven algunas tazas de té que son espantosas. Es algo horrible. Yo crecí en el Medio Oeste, una región muy bebedora de café, pero el té ha sido siempre mi bebida favorita. Y he dedicado mucho tiempo a estudiarlo”, explica Francl en un artículo para la revista Chemistry World.

Ha llegado a consultar, explica, más de 500 textos para dar con la fórmula ideal.

Y POR SI FUERA POCO, LECHE TIBIA...

La científica sugiere también añadir leche tibia al té, cuando los británicos sólo ponen fría.

Este ataque directo a una de las tradiciones más arraigadas de la cultura británica provocó airadas reacciones de expertos en gastronomía.

Estos especialaistas señalaron como un verdadero sacrilegio intentar explicar a los ingleses, desde el otro lado del charco, cómo se hace el té. Y los compararon con “esos ingleses que intentan explicar a un español la verdadera receta de la paella, o a un italiano los secretos para unos buenos spaghetti a la carbonara”. “Realmente un despropósito”, aseguraron.

También los cuestionamientos a la receta de la quimica Francl asomaron en las redes sociales. “La última persona a la que preguntaría sobre cómo hacer té, sería a un estadounidense, a ningún estadounidense”, afirmó un usuario de la red social X.

“Ni se te ocurra mencionar la palabra ‘sal’...”, escribió en la misma red Debrett, una guía sobre Etiqueta y Comportamiento.

La embajada estadounidense optó por la ironía.

“No podemos permanecer en silencio ante propuestas tan escandalosas que amenazan los cimientos de nuestra relación especial” con el Reino Unido, indicó la legación diplomática en un comunicado.

Añadir sal al té “no es una política oficial de Estados Unidos y nunca lo será”, aclaró, y aseguró que continuará “preparándolo correctamente, calentándolo en el microondas”, lo que constituye igualmente una herejía para los británicos.

El gobierno británico optó por la misma línea.

“Apreciamos nuestra relación especial [con Estados Unidos], pero expresamos nuestro total desacuerdo. El té sólo se puede preparar en una tetera”, afirma el organismo gubernamental encargado de coordinar la acción ministerial.

 

receta de té
sal

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE