Cereales en caja, yogur, atún: poco en la bolsa y en la góndola
Edición Impresa | 28 de Enero de 2024 | 02:25

Los abruptos aumentos de precios que se registraron en el último mes y medio entre los productos de la canasta básica hicieron salir de esa condición a varios artículos de uso corriente hasta acá en una franja significativa de la clientela de almacenes y minimercados. Entre esos, señalaron fuentes de ese eslabón de las ventas, los cereales y yogures de primeras marcas, la leche chocolatada y el atún en lata.
Así como pasan de largo los changos, también empiezan a esquivarlos los almaceneros cuando recurren a los mayoristas para cargar sus heladeras y estanterías.
“Ahora la gente redujo las compras y pregunta mucho el precio”, analizó el vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia, con comercio del ramo en Berisso, Ricardo Cuevas.
Hacia el interior del fenómeno que describe, contó que si bien “todavía hay gente que compra” el atún enlatado de las primeras marcas, la regla indica el deterioro en la elección: “Cuando se hace atún con arroz, en lugar de comprar el que trae el lomito trozado, se compra el desmenuzado”. En ese caso, la disminución del precio es notoria.
También aparecen los lácteos entre los productos que ya tienen poca salida. Cuevas mencionó los postres con confites de chocolate y el yogur de una primera marca entre los que “se venden mucho menos”.
En ese caso, sostuvo, el consumo se está volcando “en favor del que sale 50 por ciento menos”. A esa lista se suma la leche chocolatada de marca clásica. Lo mismo sucede hasta con el agua: “La gente que pedía el de primera marcha hoy se lleva el más barato”.
Algo parecido, pasando a la góndola de los productos de higiene, con un jabón de marca internacional. “Sale 800 pesos para nosotros, por ahí en el centro de la plata se vende alguno”, calculó el directivo de la Federación bonaerense.
En esa entidad se sigue con atención la evolución de los precios y la conducta de los consumidores. A la lista que aportó el vice presidente ayer se sumó el caso de los cereales en cajas. “ La gente pasa a comprar los que salen más baratos y vienen en bolsa”, se apuntó desde la entidad. Lo mismo con el yogur. “El de primera marca, que hay que venderlo a 1.800 pesos lo seguimos comprando, pero cada vez menos porque la gente opta por el de 700 pesos”, se indicó.
desplazamiento del consumo
El movimiento hacia las segundas marcas se complementa en los hipermercados con las denominadas “marcas blancas” que le pertenecen a esa cadena -ver aparte-.
Lo mismo, se señala en la Federación, ocurre con las primeras marcas, que desde hace un buen tiempo encararon su propia estrategia de creación de segundas marcas para acaparar también ese segmento de consumo afectado por la pérdida de poder adquisitivo.
También están los consumidores que resisten: “En casos, no quieren pasar al papel higiénico más económico y compran menos. Antes compraban el paquete de 4 rollos de 80 metros y ahora se pasan a los de 40 o 50 metros”, indicó el directivo.
En ese sentido, Cuevas apuntó que los almaceneros van ajustando sus compras a lo que pueden vender. “Las cosas más caras, igualmente hay que tenerlas, en menos cantidad, pero hay que tener alguna”, consideró.
alerta en el almacén
En la Federación se insiste también con los problemas de sostenibilidad que está teniendo en sector a partir de la escalada de precios. “No podés trabajar en el comercio con el 5 o el 10 por ciento”, dice sobre el margen de rentabilidad que históricamente puede triplicar esos números.
Se sostiene en los almacenes que de extender la etiqueta en esos niveles, se pierde la clientela.
De ese modo, los almaceneros sostienen que están ante la presión de la caída del poder adquisitivo, la suba de la mercadería y de los otros costos del comercio. Cuevas indicó que junto con la suba, por ejemplo, en el Monotributo o las tasas que pagan los comercios a nivel local, aparece “la incertidumbre de lo que va a venir de luz”, dijo y añadió que “tuvimos una reunión con almaceneros esta semana y comentábamos que nos da vergüenza dar los precios. Tenemos las boletas al lado por si hay algún problema”.
La consultora Scentia (cuyos datos se siguen con atención en la industria alimenticia), en diciembre, las ventas de la canasta básica aumentaron en volumen un 1,4%. Eso, a raíz de la incidencia de las cadenas de supermercados, donde se obtuvo una suba del 5,9%.
En cambio, los minimercados, almacenes chicos y autoservicios chinos cerraron el año con una baja del 2,9% y completaron 2023 con un retroceso del 3,5%.
El escenario negativo se empezó a manifestar con mayor claridad desde las primeras horas del año. En la primera semana de enero, según la consultora, se detectó una baja del % en volumen frente a la misma semana de 2023.
Hay reemplazo de cereales en caja por los que son más baratos y vienen en bolsas
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