La exageración de las malas noticias, sospechas y hasta dónde aflojar con el DNU

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Jorge Remón

La coalición de hecho que con la victoria colocó a Javier Milei en la Presidencia es muy heterogénea. Además, buena parte del electorado que se inclinó por él libertario puede ser calificada de independiente, es decir, que no siente ligazones con el PRO, los radicales o los libertarios. En esas circunstancias era previsible que el híper presidencialismo argentino pareciera estar sometido en realidad a los avatares del poder legislativo, en el que el oficialismo propiamente dicho no tiene mucho peso.

Es cierto que Milei demostró que puede dar marcha atrás, como lo hizo con el tema de la pesca, y que no puede aplicar a raja tabla algunos de sus enunciados. Lo admitió al elevar las retenciones y seguramente las necesidades de caja lo obligarán a dar otros pasos similares.

Es que solo en países con gobiernos más que autoritarios se pueden adoptar todos los principios de una teoría económica sin reparar en su costo social y las reacciones populares que pueden suscitarse.

Las diferencias entre los dirigentes del PRO y del radicalismo eran conocidas, pero este último ha sufrido un casi desgajamiento con Horacio Rodríguez Larreta y ahora sus directivos están envueltos en la interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

Sospechas

Otros temas políticos también generan roces, como la creciente sospecha que existe en el PRO sobre las relaciones del libertario con el peronismo, y de su aparente falta de interés en investigar la presunta corrupción de funcionarios de la administración de Alberto Fernández - Sergio Massa - Cristina Kirchner-. Al respecto ya se han producido declaraciones públicas, como las de Laura Alonso, que fue la jefa de la Oficina Anticorrupción. Sin embargo, pesa más la intención de lograr acuerdos que faciliten la aprobación del DNU y la Ley Ómnibus que en el choque con el peronismo.

En ese sentido, alrededor de la Presidencia señalan la actitud de los legisladores bonaerenses que aprobaron la solicitud de Axel Kicillof para que la provincia pueda contraer nuevas deudas, a pesar de las críticas de Mauricio Macri.

Los gobernadores peronistas están concentrados en lograr obtener los fondos que se perdieron cuando derogaron del Impuesto a las Ganancias la cuarta categoría. Ese gravamen es coparticipable y, por lo tanto, todos perdieron con esa resolución que fue tomada casi unánimemente, también con el explícito apoyo de Milei. Pero para ambas partes las necesidades y las urgencias son las que mandan, especialmente en una situación crítica como la que se vive, y ya se buscan soluciones.

Entre los mandamás del justicialismo tampoco existen acuerdos absolutos como que ante la presentación del gobernador riojano pidiendo a la Corte Suprema de Justicia que declare inconstitucional el DNU, otros prefieren el diálogo.

Aceptar modificaciones

Las conversaciones están abiertas y Milei ya dejo más que trascender que aceptaría algunas modificaciones, tanto del DNU, como de la llamada Ley Ómnibus. Pero todos los factores de poder, no sólo los partidos políticos, subrayan que desconocen quienes son los interlocutores válidos en el oficialismo y que las contradicciones abundan demasiado. El ejemplo más cercano es lo que ocurrió con la decisión que determinaba el pase a retiro de veintidós generales. Producido el hecho, se está pensando en remiendos, una demostración de desorden que no ayuda al oficialismo.

Las críticas a la convocatoria de sesiones extraordinarias por un mes en el que se debería resolver sobre las dos discutidas normas abundan. De esto se informa aparte con los pormenores de las opiniones cruzadas del diputado Ricardo López Murphy y el secretario de Prensa de gobierno, Manuel Adorni.

Mientras tanto, aún con el paro declarado para el 24 de enero, varios dirigentes de la CGT han tenido encuentros con personalidades entre los libertarios. El paro se realizará, pero puede tener distintos matices y no constituirse en un factor determinante en la relación del gobierno con los gremialistas.

Hay aspectos de la gestión que no se explican fácilmente. ¿Por qué YPF acelera tanto los aumentos de la nafta si la baja de consumo inclusive le significará una reducción de los costos?, ya que para abastecer al mercado necesita importar.

Según algunos técnicos cada 10 por ciento de aumento de precio de combustible significa entre el 0,35 y el 0,45 por ciento del índice de aumento de la inflación.

Interrogantes

¿Por qué Milei no deja de poner cada vez más lejos la luz al final del túnel? ¿Por qué Milei anuncia una inflación del 30% que varios expertos consideran exagerada?

Es notorio que el presidente ha insistido en actitudes para evitar que se generen expectativas de mejoría económica en el corto plazo. Tal cual se informa aparte, el prestigioso economista Juan Carlos de Pablo afirmó que el exceso de pesimismo puede conspirar con el logro de inversiones.

Mientras tanto, la mayoría de la población se debate por un tema de plazo perentorio ¿cómo llegar a fin de mes?

 

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