FOTOS | Día del Gauchito Gil: el tributo en La Plata de los devotos

Convertido en plegaria pagana, el chamamé suena fuerte en el santuario local de Gauchito Gil -133 y 35 - y cientos de promeseros lo bailan vestidos con prendas coloradas similares a las del gaucho homenajeado. Como cada 8 de enero, día en el que murió ese personaje que creen milagroso, le demuestran su devoción y gratitud. El epicentro de la celebración estuvo en Corrientes, pero en nuestra ciudad la gente colmó las instalaciones de San Carlos.

Milagros, una joven ensenadense de 17 años, lleva tatuado en su brazo “Gauchito Gil” y junto a sus padres visitó el santuario local. “Desde los 14 creo en Gauchito Gil, pero el año pasado tuve un accidente automovilístico muy grave y se me presentó, salí ilesa y por eso vengo a agradecer”, dice.

José Gamarra conoció la historia de Gauchito en el Parque Pereyra, en una capillita colorada de las típicas que se levantan al costado del camino: “Fue hace años, le pedí un trabajo efectivo, a la semana lo conseguí". Mary Franco organiza desde hace 19 años las celebraciones. “La gente viene, baila, enciende velas, comparte el día. Todo arrancó a las 9 y sigue hasta que se vaya el último promesero”, asegura.

“Mi promesa es bailarle, a mi me ayudó a sanar de un cáncer de colon”, afirma Norma Larrosa a punto de ingresar a la pista de baile donde la danza es plegaria.

Movilización en Corrientes

Bajo la lluvia, miles de devotos se congregaron en el santuario de Corrientes para recordar al Gauchito Gil, como cada 8 de enero. El lugar se encuentra en Mercedes, de la provincia correntina. 

Se estima que son más de 250.000 los devotos que viajaron desde todas partes del país. Este lunes se cumplen 146 años de su muerte. 

Quién era

Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, era un joven gaucho nacido en 1847. Participó en la Guerra de la Triple Alianza con el Partido Autonomista pero desertó. 

Por esta acción, que se consideraba un delito, fue capturado y murió en 1868 tras ser colgado de un árbol y sufrir un corte en la garganta. 

Murió el hombre, nació la devoción

El verdugo del Gauchito Gil lo escuchó decirle que tenía que rezar por su hijo ya que estaba muy enfermo. Al llegar a su casa, el hombre de apellido Zalazar vio volverse realidad lo que el joven que acababa de matar le había dicho. 

Sin pensar demasiado, se arrodilló y le pidió a Gil por la vida de su hijo, quien logró recuperarse. Días después, cuando el milagro se corrió de boca en boca, le crearon un santuario que sigue en pie hasta hoy. 

Una de las tradiciones más marcadas es llevar ofrendas de distintos tipos y envolverlas con el color rojo. Este color es el del Partido Autonomista de Corrientes.

El Gauchito Gil es conocido popularmente como un santo pero no está canonizado. Se considera, desde la Iglesia, una “devoción pagana”. Sus fieles piden por salud, trabajo y fuerza espiritual.

DÍA DEL GAUCHITO GIL

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