La triste historia de la exdueña del hotel derrumbado en Villa Gesell

El segundo cadáver hallado era de la expropietaria, tercera generación de inmigrantes croatas. El inmueble lo había heredado

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La histórica dueña del hotel Dubrovnik, María Rosa Stefanic, fue encontrada muerta debajo de los escombros el jueves por la mañana. La información fue confirmada por el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, en una conferencia de prensa. Detrás de su trágico deceso, se esconde una triste historia que tuvo el peor de los desenlaces para “Rosita”.

Alonso mencionó a medios televisivos que “la familia reconoció a Rosa por un tatuaje en el brazo. Encontramos el cuerpo de una persona, estaba en una habitación con otras dos personas más que todavía no habíamos visualizado”.

La mujer de 52 años había decidido vender el edificio, hace tres años, pero finalmente pudo lograrlo en marzo del 2024. Jorge Cocco, director de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Fines de Villa Gesell, y amigo de Rosita, la histórica dueña del Dubrovnik, reconoció en diálogo con el canal de noticias TN sobre los motivos que la llevaron a vender el hotel: “Enviudó y estaba cansada”, detalló el hombre.

La mujer vendió la propiedad a un empresario del rubro de transporte y era el nuevo dueño el que estaba llevando todas las obras para poner al hotel a punto para la próxima temporada de verano.

Rosa quería comenzar una nueva vida y había comprado una propiedad en Madariaga, a sólo a 50 kilómetros de Villa Gesell. A pesar de tener nuevos proyectos, la mujer decidió quedarse durante la temporada junto al nuevo dueño para ayudarlo con el personal.

Cuando el hotel se derrumbó el martes, Rosa se encontraba hospedada allí junto a su sobrino Nahuel y la pareja de este. Los vecinos de la zona que la conocían se mostraron muy preocupados al enterarse que estaba en la lista de desaparecidos. En ese momento también salió a la luz el video del día que ella había viajado para despedirse de los empleados que la habían acompañado en tantos años de trabajo. En esa filmación se emocionó hasta las lágrimas, tal como lo refleja la imagen de esta nota.

“Estoy muy orgullosa, muy orgullosa. En las buenas y en las malas, siempre”, con esas palabras, y entre lágrimas, comenzó aquel discurso que dio Stefanic en la cabecera de una larga mesa dentro del hotel que fue su casa durante muchos años. “Ahora quedan los chicos, tienen que volar. Hasta acá llegué, pero siempre van a tener mi apoyo, cualquier cosa que precisen van a tener. Siempre buenos consejos para que se puedan desenvolver en la vida”.

“En la vida nada es fácil, todo cuesta, mucho sacrificio. Tienen que ser responsables y así van a seguir adelante, todo cuesta, nada es fácil”, cerró Rosa con entre lágrimas y bajo los aplausos de quienes la acompañaban en la cena de despedida que, sin saberlo, fue la última comida que compartieron.

María Rosa Stefanic finalmente resultó ser la segunda víctima fatal de esta tragedia (también murió un hombre de 84 años, oriundo de Balcarce). Las tareas de rescate aún están activas ya que hay más personas desaparecidas.

Por otra parte, confirmaron que en la zona donde fue hallada Rosa tienen la certeza de que hay más personas, pero que necesitan asegurar el lugar para avanzar. El equipo de rastreo busca a por lo menos seis desaparecidos más, indicaron.

 

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