Claves para que las mascotas no sufran los viajes

Destino elegido, hospedaje reservado y tanque lleno. Todo listo para salir de vacaciones pero en muchas familias se debaten una decisión importante ¿qué hacemos con las mascotas? Para algunos dejarlas no es una opción, ya sea porque no tienen quien las cuide o simplemente porque las consideran un miembro más de la familia y quieren compartir con ellas las tan ansiadas vacaciones.

Pero una vez que se toma la decisión de que los perros o gatos los acompañen en el viaje primero hay una serie de tips a tener en cuenta, para que las mascotas no terminen sufriendo el viaje.

Como primera medida se debe chequear si la mascota se encuentra en condiciones para afrontar un viaje, tanto si se hará en auto como en avión. Para una evaluación completa hay que constatar tanto su estado de salud como el emocional, ya que un traslado de estas características implica una situación de estrés. No hay que perder de vista que aunque para los dueños puede ser una aventura emocionante compartir un viaje con ellas, no todas las mascotas están en condiciones de disfrutar de un cambio de entorno.

Un viaje implica un nuevo entorno, otros ruidos y olores. Los perros, dependiendo su edad y carácter, suelen adaptarse mejor a estos cambios. Mientras que los gatos son seres más sensibles a los que un cambio de ambiente puede provocarles un estrés severo.

En ese sentido los expertos remarcaron los beneficios de trasladarlos en auto por sobre otros medios de transporte. Es que a la hora de ir por ruta, el conductor puede detenerse las veces que sea necesario para que el viaje sea más llevadero para las mascotas. Es recomendable hacer paradas frecuentes y adaptar el ritmo del viaje a las necesidades del animal.

Mientras que en los viajes en avión hay otras cosas a tener en cuenta como los requisitos tanto de las aerolíneas como de los países (si se va al exterior) a los que visiten. Eso en cuanto a lo administrativo, pero en lo que refiere al bienestar animal, los especialistas aconsejaron preparar un transportín amplio y ventilado e intentar que la mascota haga ejercicio antes de partir para disminuir su ansiedad durante el vuelo.