Un auto, la pista que esclareció un cruel asesinato
Edición Impresa | 15 de Noviembre de 2024 | 02:44

Hugo Alberto Carluccio fue encontrado muerto en su casa del barrio platense de San Carlos, el 23 de octubre pasado. El jubilado de 87 años estaba maniatado, mientras que la autopsia confirmó luego que fue agarrado del cuello, sobre el que ejercieron una fuerte presión por espacio de varios minutos hasta que provocaron su fallecimiento. Tal como informó EL DIA en aquella oportunidad, Carluccio tuvo una muerte violenta.
En este sentido tras una rápida investigación de la DDI platense y el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, se descubrió que el adulto mayor había sido víctima de dos ladrones que ingresaron al domicilio con una escalera que ellos mismos llevaron en un auto y que usaron para entrar por una de las ventanas.
Fue así que en las últimas horas los procedimientos por el asesinato de Hugo Alberto Carluccio recayeron sobre seis viviendas. En una de ellas, en 90 entre 27 y 28, los agentes dieron con un hombre de 41 años que era investigado por la muerte de la víctima.
Para dar con el implicado fueron claves las averiguaciones correspondientes como también las imágenes de las cámaras de seguridad. En concreto, la pista fue el seguimiento de un Renault Scenic Azul que los atacantes -serían tres- usaron para llegar a la finca y darle muerte al jubilado. El tremendo desenlace se habría producido en el marco de un robo.
Fuentes policiales indicaron que Carluccio fue hallado en su vivienda de 146 entre 529 y 530, al numeral 220, por su hija. La mujer explicó que su padre vivía solo en la casa ubicada en la parte delantera del lote, mientras que ella residía en una vivienda en el fondo. Al mismo tiempo, manifestó que se trasladó a la propiedad del jubilado cerca del mediodía, luego de no recibir respuesta a sus llamados. Al llegar, notó que la puerta del fondo estaba abierta, con las llaves puestas.
Dentro de la casa, halló el cuerpo en la planta alta, sobre el piso, con el torso desnudo, boca abajo, atado de muñecas y piernas, y con evidentes heridas en la cabeza. Estaba muerto. Tras el hallazgo, personal de la Policía Científica llevó a cabo un relevamiento en el lugar.
Se tomaron dos huellas que fueron contrastadas en el sistema de identificación AFIS. También se secuestraron una computadora portátil, una carabina calibre .22, un revólver y una suma millonaria de dinero en efectivo.
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