Ingresan a una casa y se llevan hasta los juguetes

Una familia de Los Hornos pasó a conformar en las últimas horas la extensa lista de damnificados de una modalidad que cada jornada recauda millones de pesos en botines: los escruches. Nada pudo frenar el accionar delictivo. Ni las rejas, ni las cámaras de seguridad instaladas en el sector.

Tampoco sirvió como un freno inhibitorio para los ladrones el hecho de que estuviera de día. Así, sin más y a la vista de todos, una banda compuesta por al menos dos ladrones ejecutó una maniobra que les permitió llevarse varios objetos de valor.

El hecho tuvo lugar en horas de la tarde de ayer en una casa emplazada en 140 entre 65 y 66, durante un espacio de casi 2 horas en el que la dueña de casa salió a realizar un trámite. Si bien el miedo se encuentra latente en casi todos los hogares de la Región, la mujer jamás creyó que en un lapso tan corto de tiempo le iban a terminar causando semejante daño.

Todo apunta a que la incursión se inició minutos antes de las 15 horas, es decir media hora después de que la mujer se ausentara de su casa. Se tiene certeza que para acceder a la morada, los delincuentes ejercieron una palanca con una barreta hasta que lograron abrir una puerta de rejas que hasta ayer creían infranqueable.

Tras meterse en el domicilio, los intrusos hurgaron en cada rincón de la casa cargando a sus mochilas cada objeto de valor y con posibilidades de ser vendido en el mercado negro de forma expeditiva. A eso de las 16.30, cuando regresó a su casa, la mujer se encontró con un caos total.

Se llevaron tres televisores, más de un millón de pesos y cuatrocientos dólares y hasta una colección de autitos. Además agruparon algunos objetos cerca de la puerta por lo que todo apunta a que tenían planeado retornar con algún vehículo más grande para ampliar el botín.