Madrugadas inseguras y de salvajismo extremo en La Plata

Mientras la mayoría de los habitantes de nuestra ciudad se entrega a un reparador descanso cada madrugada, muchos delincuentes tienen un hábito muy diferente: el de salir a robar.

Los “campos de acción” varían, porque pueden hacerlo en una vivienda, en algún comercio o sorprendiendo en la calle a un peatón, a un motociclista o a un ciclista.

Pero casi siempre, los atracos tienen un común denominador: la violencia ejercida por los hampones contra sus víctimas.

Fue lo que también sucedió en las primeras horas de ayer en una finca ubicada en la calle 302 entre 44 y 46, del barrio El Rodeo, distante a 20 minutos del centro de La Plata y donde residen alrededor de 80 familias.

Según pudo saber este diario a través de calificadas fuentes policiales que trabajan en el caso, una banda conformada por cuatro ladrones irrumpió por la fuerza en ese domicilio y le hicieron pasar un angustiante momento a su propietario.

“LE HICIERON EL PEOR REGALO”

Uno de esos investigadores detalló que los asaltantes “estaban encapuchados con pasamontañas, tenían puestas prendas de vestir de color oscuro y cubrían sus manos con guantes, para evitar dejar huellas dactilares en la vivienda”.

Como si ese “vestuario” no resultara suficiente para amedrentar al damnificado, además le infligieron miedo apuntándole “con dos armas de fuego”, acotó el pesquisa.

Hay otro dato, aportado por el mismo detective, que no pasó desapercibido. Es que, de acuerdo a lo que dio a conocer, este nuevo caso de inseguridad se produjo “a las 3 y media de la mañana”. Minutos más o menos, un horario que, como ya se lo viene reflejando desde estas páginas, es el acostumbrado para delinquir en muchos inmuebles, varios de ellos con sus moradores durmiendo.

Sin embargo, el portavoz policial hizo una singular revelación en torno a este asalto. “Fue justo un día antes del cumpleaños de la víctima, que mañana (por hoy) cumple 44 años. Le hicieron el peor regalo”, reflexionó al respecto.

Al ser consultado sobre cómo se desarrolló el atraco en esa casa, aseguró que “una vez que lo despertaron, lo encañonaron y le exigieron que les entregara el dinero que había en la casa, que eran 700 dólares y algunos pesos que tenía el hombre en su billetera”.

Pero los intrusos no se limitaron a demandar el efectivo que había en la propiedad. El investigador sostuvo que “también lo maniataron con un hilo de tanza y le dieron algunas trompadas. Para colmo, hasta llegaron a amenazarlo con que le iban a cortar una oreja”. Tras una hora que se hizo eterna para la víctima, la banda huyó con el dinero, dos celulares y un DVR de las cámaras de seguridad.