Reclamo por pastizales y temor al dengue en un barrio de Etcheverry

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Los vecinos del barrio “Los Cachorros”, en Ángel Etcheverry, siguen reclamando a la delegación local que corte los pastizales. “Si no me agarro dengue ahora no me lo agarro más”, aseguró una vecina enojada.

El barrio se encuentra en una zona rural, sobre la Ruta 2, a la altura del kilómetro 63, y a 16 kilómetros del casco urbano platense, donde habita un centenar de familias, que acumulan quejas por la falta de respuesta de las autoridades.

La lluvia y el calor de las últimas semanas propició la aparición de mosquitos, que se acentúa con los pastizales que invaden las calles del barrio.

En los últimos días, los vecinos le hicieron llegar un nuevo pedido al delegado local para que se corte el pasto, pero la solución no llega.

“No tenemos respuesta de nada. Si no me agarro el dengue ahora no me lo agarro más. Nos comen los mosquitos, es impresionante la cantidad que hay y acá seguimos igual, sin respuesta de las autoridades”, aseguró Gladys Casagerone.

La vecina contó que tras las quejas, las autoridades locales solo dieron la orden de desmalezar algunos espacios verdes del barrio.

“Solo cortaron el paro en las dos plazas, pero los pastizales en todo el barrio siguen estando. Esto no da para más no podemos estar afuera de los mosquitos”, añadió.

Para graficar la situación, Casagerone explicó que “en mi casa tengo el pasto corto, pero los días de calor igual me tengo que quedar adentro por la cantidad de mosquitos que hay”.

El reclamo se suma a la amplia lista de quejas que acumulan. En los últimos años la urbanización creció pero los servicios básicos no se desarrollaron a la par y los vecinos piden soluciones a esta situación.

Uno de los problemas principales que denuncian es la falta de iluminación, por el hecho de que los deja más vulnerables frente a la inseguridad rural que va en aumento.

Además, la bronca es mayor si se considera que pagan por servicios que no tienen, reclaman, pero no les dan respuesta.

“El alumbrado público lo pagamos, pero no existe”, se quejó Héctor Calcada, un vecino con más de 50 años habitando en el lugar, al mostrar las boletas de los servicio al día, en el marco de una reunión vecinal a la que este diario asistió.

 

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