Se profundiza la acción judicial por la escuela para los hijos de Rey

La controversia entre el exfutbolista de Gimnasia, Rodrigo Rey y su esposa con el Instituto Estrada de City Bell por la negativa de la institución a rematricular para 2025 a sus hijos, además de trascender hacia la comunidad de la institución y la escena pública nacional, se profundizó en el ámbito judicial, con la irrupción de la Defensoría de Menores en favor de un planteo por la reincorporación de los chicos.

Según trascendió en la víspera,

Carla Junqueira, abogada del equipo jurídico que representa a la familia Rey, presentó un recurso de apelación ante la Cámara de Apelaciones de La Plata en la que cuestiona la decisión del Juzgado de Garantías del Joven N° 3 de rechazar un pedido de medida cautelar ante la decisión de las autoridades del Colegio de no renovar la reserva de bancos.

Se apuntó que la Defensoría de Menores también apeló ante la Cámara para que ese tribunal revierta el fallo de primera instancia y se garantice una cautelar de urgencia.

El caso tiene también en intervención a la Dirección General de Cultura y Educación, a través de la Inspección de Gestión Privada de la Región 1 de La Plata.

Desde la cartera educativa se indicó que trabajan en el tema luego de haber obtenido un panorama informativo desde que se conoció el caso, la semana pasada.

En ese sentido, desde la representación de la familia se detalló que la supervisión de educación de gestión privada ya mantuvo un encuentro con la familia del jugador de fútbol, junto a la directora del colegio y un acompañante terapéutico. El objetivo es “analizar cómo avanza esta situación”.

La charla se detuvo específicamente en una clave del litigio, como es el aspecto pedagógico que requiere la situación de uno de los chicos, en edad de Primaria, con un diagnóstico dentro del espectro autista.

No obstante eso, la familia pide celeridad por lo que considera como una situación traumatizante y de “revictimización” de los menores.

También se mostraron interesados en el seguimiento del caso desde el Ministerio de Justicia de la Provincia, se indicó desde el entorno familiar.

A comienzos de la semana pasada se conoció la situación dramática que vive la familia Rey. Sus hijos cursaron hasta este año clases en los niveles de Primaria y Secundaria del Estrada de City Bell. Uno de los chicos requería y se le facilitaba en el colegio un “espacio de calma”, un lugar donde se relajaba y descomprimía situaciones de angustia.

Según contó su madre, ese hecho motivó quejas por parte de padres de otros estudiantes y la institución habría decidido no renovarla la matrícula, al nene y a su hermana.

Tras la denuncia efectuada por el actual jugador de Independiente de Avellaneda y su mujer, el caso se extendió en la comunidad educativa. Un grupo de exalumnos del colegio señaló la “indignación” que le causó la medida adoptada por sus autoridades.

“Como ex alumnos del Instituto José Manuel Estrada, promoción 2005, no podemos sino expresar nuestra profunda indignación y vergüenza por la postura que ha tomado el establecimiento con respecto a los hijos de Rodrigo Rey. La decisión de no renovar la matrícula, especialmente considerando que B. tiene TEA (trastorno del Espectro Autista), es un acto que consideramos discriminatorio y contrario a los valores de inclusión y respeto que deberían prevalecer en cualquier institución educativa”, expresaron los exestudiantes en una nota pública.

Horas más tarde hizo lo propio el Club Independiente de Avellaneda.

“La discriminación en todas sus formas nos resulta inaceptable como institución. Cuesta creer que un establecimiento educativo religioso, no contemple los deseos de una familia que solo busca el bienestar educativo y afectivo de sus hijos”, expuso en un comunicado el Club.