Adiós a Carl Weathers: símbolo de los 80 y el gran ladero de Rocky

El actor que encarnó a Apollo Creed en la saga de Sylvester Stallone, y que también actuó en “Predator”, murió ayer

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Imposible pensar los 80 sin Carl Weathers, porque es imposible pensar la década sin Rocky Balboa, y es imposible pensar a Rocky sin Apollo Creed, primero su rival, luego su entrenador y finalmente, su gran compañero. Indeleble es la huella que dejó el espectacular Apollo en el cine, el papel que llevó a la eternidad al actor que ayer, a los 76 años, dijo adiós.

“Afortunadamente, esas películas siguieron llegando, y Apollo Creed se convirtió cada vez más en la conciencia de la gente y fue bienvenido en sus vidas, era el tipo adecuado en el momento adecuado”, dijo a The Daily Beast en 2017.

Weathers creció admirando a actores como Woody Strode, cuya combinación de físico y destreza actoral en “Espartaco” le causó una impresión temprana. Al crecer en Nueva Orleans, Weathers comenzó a actuar en obras de teatro desde la escuela primaria, pero en la secundaria, el atletismo lo llevó por otro camino: jugó fútbol americano universitario en la Universidad Estatal de San Diego, y luego jugó durante una temporada en la NFL, para los Raiders de Oakland, en 1970.

Tras una corta correra en la segunda fila del deporte profesional volvió al primer amor. Primero, en los 70, fue la tele, participando como invitado en series como “S.W.A.T.” y “Starsky and Hutch”. Y enseguida llegó Apollo, en 1976: el invencible boxeador que, aburrido, retaba a un púgil de récord mediocre para concretar sobre el ring el sueño americano.

MOMENTOS INOLVIDABLES

Luego se enfrentó a Arnold Schwarzenegger en “Predator” y terminó riéndose de sus años de fama enseñando golf en “Happy Gilmore” e interpretándose a sí mismo en la comedia de culto “Arrested Development”. Su último papel fue ingresando en la galaxia de ”Star Wars”, en la aplaudida ”The Mandalorian”: allí también llevó esa sonrisa ganadora, la que mostró en las cuatro primeras entregas de “Rocky”, donde encarnó al carismático Creed. Protagonizó varios momentos memorables, y su muerte en el ring de “Rocky IV” de 1984, enfrentándose cara a cara con el descomunal soviético Ivan Drago, interpretado por Dolph Lundgren, todavía estremece.

Fue un momento increíble en el cine: la saga “Rocky” se había ido volviendo más cómica, más liviana, tras una primera entrega realista y bastante deprimente. En la tercera entrega había incluso un robot parlanchín.

Y la cuarta comenzaba con ese tono juguetón: Creed decidía regresar al ring para enfrentar al soviético malo. Antes de entrar al ring, James Brown cantaba “Living in America” con coristas y Creed aparecía en un balcón con un conjunto de pantalones cortos y chaleco de la bandera estadounidense y un sombrero del Tío Sam, bailando y burlándose de Drago. Una puesta pop para la Guerra Fría.

Pero de repente, un Creed ensangrentado caía en el ring después de recibir una brutal paliza, para morir en brazos de Rocky, que lo entrenó y a quien había rescatado tras una derrota, en la anterior entrega de la saga. Qué momento.

Aquella muerte lo liberó de la saga, tras lo cual Weathers pasó a “Predator” de 1987, donde flexionó sus pectorales junto a Schwarzenegger, Jesse Ventura y muchos otros, y la película de blaxploitation de 1988 “Action Jackson”, donde entrena su lanzallamas contra un tipo malo y le pregunta: ”¿Cómo te gustan tus costillas?”, antes de asarlo. Ochentas puro.

Weathers murió “pacíficamente mientras dormía”, dijo Matt Luber, su mánager. Al actor lo sobreviven dos hijos.

 

Carl Weathers

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