La “repetición” del resultado electoral y las reacciones en los mercados

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Luis Varela

eleconomista.com.ar

 

Mientras los movimientos de izquierda se la pasaron toda la semana metiendo ruido alrededor del Congreso, con consultoras de la misma orientación repitiendo sistemáticamente que al presidente Javier Milei se le está derrumbando la imagen positiva por el fogonazo inflacionario provocado por la emisión sin fin que realizó Sergio Massa para ver si conseguía votos, la Cámara de Diputados le dio un espaldarazo al Gobierno al aprobar la ley Ómnibus.

Lo particular de la sesión (que fue levantada y continuará mañana para empezar a votar los artículos en particular) es que el respaldo legislativo fue con 144 votos a favor y 109 en contra, por lo que se repitió como si fuera un calco lo que se votó en el balotaje: la afirmación de Diputados fue ahora 57% a favor y 43% en contra, lo cual refleja que el relato que busca instalar la oposición no tiene nada que ver con la realidad: unos pocos hacen mucho ruido en una plaza, pero la mayoría de los vecinos quieren que la economía se ordene y que el sistema que reinó más de 20 años cambie.

Por supuesto, este apoyo a Milei llega en un momento complicadísimo. Argentina está sufriendo una ola de calor intensa, la más alta de América del Sur. Por eso, el consumo de energía es récord y como consecuencia directa hay usuarios sin electricidad.

Con esta dificultad climática intensa, también llegan los precios más altos que afectan a la gente.

El mercado financiero local respondió a este complicado momento con un resultado muy tranquilo: el denominado chiquitaje sigue obligado a vender el canuto para pagar cuentas, por lo que el dólar blue bajó, pero los dólares financieros siguen firmes.

Los bonos actuaron sostenidos, con riesgo país en baja. Y la Bolsa porteña también estuvo firme, pero con muchas más operaciones en papeles extranjeros que locales, con los ADR argentinos en Nueva York con tendencia mixta.

Mientras Argentina atraviesa este momento crucial, el mundo entero se sorprendió y reaccionó porque la economía estadounidense añadió muchos más puestos de trabajo de lo esperado en enero.

Con una ley laboral ultra flexible y seguros laborales para los despedidos (algo que la CGT resiste como sea, ya lo hizo con un paro y amenaza con otro, a la espera de lo que termine definiendo la Corte Suprema), las nóminas no agrícolas estadounidenses aumentaron en enero en 353.000 puestos, mucho más de las 187.000 contrataciones que se esperaban.

Esta máquina de generar empleo pone en un gran desafío a la Fed, que el miércoles pasado dijo que “no hay señales claras sobre la inflación todavía, por lo que la tasa base seguirá alta más tiempo”, en 5,5% anual, la más elevada en 22 años.

Desbarajuste

Pero la firmeza de la economía dijo otra cosa y en consecuencia se armó un gran desbarajuste financiero, ya que las tasas largas de EE.UU. repuntan: se pagó 4,8% anual a 1 año de plazo, 4% a 5 años, 4% a 10 años y 4,2% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar global subió en bloque contra todo: 1,8% en Chile, 1,4% en Japón, 1% en Brasil, 0,5% contra la libra, 0,7% contra el euro y 0,2% en México y China.

En el mercado cambiario argentino la tendencia fue diferente. La gran ola de calor puede afectar los rindes de la cosecha gruesa que empezará a cobrarse en 80 días, por lo que la situación externa se mostró más débil.

Con un dólar exportador de $960,78, el Banco Central compró US$ 78 millones en el mercado, pero al final de la jornada del viernes la autoridad monetaria perdió US$ 58 millones en las reservas. Y con eso como patrón, y con los precios de las cosas en la estratosfera, el dólar blue cayó $20 hasta $1.175, pero el Senebi subió 66 centavos hasta $1.297,44, el MEP subió 13 centavos hasta $1.243,12 y el contado con liquidación subió $1,58 hasta $1.297,44. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 34% y la del CCL con el mayorista fue del 57%.

Ahorristas e inversores estuvieron siguiendo atentamente lo que se discutía adentro del recinto y el ruido que se mantenía en las calles, pero en general hubo un gran desahogo y los bonos argentinos recuperaron otro 0,6%, por lo que el riesgo país bajó 40 unidades hasta 1.919 puntos básicos.

A nivel papeles privados, además del dato sobre el empleo, en Wall Street siguieron entrando balances, con números muy importantes para algunas empresas vinculadas a la tecnología. De ese modo, hubo nuevas subas en la Bolsa de Nueva York, con alza del 0,3% para el Dow, del 1,1% para el S&P y del 1,7% para el Nasdaq, con un particular brinco del 20% para Meta (la matriz de Facebook). En tanto que la Bolsa de San Pablo bajó 0,9% y la de México subió 0,6%.

En el mercado bursátil local los negocios siguieron en positivo, pero nuevamente con gran participación en empresas extranjeras, en detrimento de las compañías nacionales. Así, con $14.308 millones operados en acciones y $31.999 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1% en pesos (2,7% en dólares).

Mientras que los ADR argentinos que operan en Nueva York estuvieron mixtos, con subas entre el 1% y el 3% para Supervielle, Mercado Libre y Macro, pero con bajas del 1% al 4% para Despegar, Bioceres, IRSA, YPF y Pampa E.

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