La angustia de los inundados en varias zonas de la Ciudad

La tormenta que azotó a los platenses desde la tarde del martes causó serios daños a cientos de vecinos que tuvieron que ser evacuados porque el agua entró a sus hogares y también se dieron situaciones de quienes se quedaron en sus hogares aunque la lluvia se colara por distintos lugares.

Y es que muchos, si bien saben que viven en “zonas inundales”, revivieron el mal recuerdo del 2 de abril de 2013, cuando la tormenta causó estragos en la Ciudad cobrándose decenas de vidas.

Para colmo, ayer también se registraron intensos chaparrones que no permitieron que la situación de los hogares afectados mejorara mucho.

La esquina de 139 y 72 permanecía ayer por la mañana inundada, como varias cuadras de Los Hornos, donde lo grave era que se perdía referencia de dónde empezaba y terminara la vereda.

Evelyn, vecina de esa zona contó: “Siempre es lo mismo en esta zona. Una lluvia y tenemos terror porque siempre nos inundados. Tengo chiquitos y no se puede estar así. Ya estamos levantando todo porque sabíamos que se venía el agua. Siempre es lo mismo”. Además dijo que “si nos inundamos no tenemos cómo salir. Tengo nenes chiquitos y no puedo dejarlos solos, el agua les puede llegar al cuello. Además es un peligro salir porque hay postes con electricidad, no se puede salir así”. Mientras que entre tanto caos aseguró: “Por suerte tenemos luz”.

En el Club Circunvalación, de 7 entre 77 y 78, llegaron los primeros evacuados desde cuando comenzaba la noche del martes. Entre las casi 20 personas que ayer eran asistidas se encontraba Milagros, quien debió dejar su vivienda de 5 y 91 porque “me entró el agua”.

La mujer tiene cuatro hijos pequeños y aseguró que “tuvimos que salir de la casa y nos vinimos en micro. Llegamos a las 21:30 (del martes) y hasta ahora no podemos volver porque estamos con el agua hasta la rodilla”. Sobre la zona en la que reside dijo que “cada vez que llueve nos inundamos. Es una zona muy baja. Estamos metidos como en un pozo”.

Del mismo barrio estaba Irma que, casi entre lágrimas, contó que llegó ayer a la mañana junto a sus dos hijitos. “Nos fuimos a lo de mi hermano la primera noche. Dormimos poco y nada”, sostuvo, ya agregó que “ahora vamos a tener varios días de humedad en la casa y entre el barro, con lo que eso implica. Hay cosas que se pueden recuperar y otras no”.

Por otro lado, en el Club Dardo Rocha de 5 entre 519 y 520, Ringuelet, una decena de personas se encontraban desde ayer a la mañana recibiendo asistencia. “Muchos inundados no quieren dejar sus casas por temor a que los saqueen”, aseguran los encargados de ese centro de ayuda. También destacaron que muchos de los afectados por el temporal no pudieron salir de sus casas y llegar hasta el punto de evacuación porque las calles estaban anegadas.

La zona de Villa Castells fue otra de las más afectadas, donde varios vecinos pasaron la noche del martes con el agua adentro de sus casas. Mercedes, que vive en 499 y 10. “El terreno quedó muy bajo en comparación con el resto de los vecinos y siempre entra un poco de agua, pero hacía rato que no pasaba como ayer (por el martes). Fui subiendo cosas arriba de las mesas y de la cama, no dormí en toda la noche y hoy (por ayer) me la pasé limpiando y rezando para que dejara de llover.

Ramiro, de 501 entre 9 y 10, vive en una casa que “la levanté de la línea de la vereda como un metro para que no se inunde, pero anoche entraba agua por las rejillas. Debo haber tenido como 3 centímetros de agua en toda la casa”.

Casi a las 22 del martes nos evacuaron los bomberos a mi con mis tres hijas, el perro y el gato. El agua empezó a entrar como a las 19 del martes, en un momento bajó un poco pero después volvió a entrar con todo y teníamos 30 centímetros de agua y flotaban los muebles. Los bomberos de Villa Elisa nos dejaron en la esquina, bajo la lluvia porque nos dijeron que nos habían sacado de onda, ya que no era su jurisdicción. Mis nenas se fueron caminando hasta lo de la mamá que vive cerca y a mi me pasó a buscar un amigo por una parada del micro”, comentó Esteban que vive en 24 y 459 del barrio Quintas de Alvear de City Bell, que siempre se inunda porque hay obras mal hechas.

“Vamos a tener humedad y barro en la casa. Hay cosas que no se recuperan”

“Muchos inundados no quieren dejar sus casas por temor a que los saqueen”