La popular princesa que ahora enfrenta al cáncer

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Por PABLO SAN ROMÁN

La princesa Kate de Gales es una de las personas más populares y queridas de la monarquía británica, confrontada ahora a un cáncer que ella misma anunció intentando conservar algo de su carismática sonrisa pese a las circunstancias.

El anuncio tiene lugar dos meses después de que su suegro, el rey Carlos III, afirmase que también padece cáncer y que la propia Kate se sometiese a una misteriosa operación abdominal que, seguida de una larga ausencia de los medios, desató todo tipo de especulaciones.

Los rumores se dispararon hace unos diez días, cuando el palacio difundió una fotografía retocada de la princesa con sus tres hijos con motivo del día de la madre. Ayer, la esposa del heredero al trono británico reapareció por fin oficialmente, visiblemente cansada, en un video en que anunció la enfermedad sin más detalles que el haber comenzado un tratamiento con quimioterapia.

La plebeya Kate Middleton entró en la familia real al casarse con el príncipe Guillermo, heredero de la corona, en 2011, en la Abadía de Westminster, en una ceremonia seguida por decenas de millones de telespectadores en el mundo.

Kate se adaptó rápidamente a las limitaciones de la realeza, al contrario que su difunta suegra, la princesa Diana, o que su cuñada, la exactriz estadounidense Meghan Markle. Y siempre ha mantenido un perfil bajo, sin responder nunca a los rumores sobre supuestos adulterios de su marido, su figura extremadamente delgada o su presunta relación distante con Meghan.

En un país donde todas las figuras femeninas de la realeza son comparadas a Diana, Kate siempre ha sido “una verdadera “princesa del pueblo”, afirma el periodista Robert Jobson.

ENCUENTRO CON GUILLERMO

Kate Middleton llamó a la puerta de la casa real con 19 años, en septiembre de 2001. Había comenzado a cursar historia del arte en la prestigiosa universidad escocesa de Saint Andrews, donde también estudiaba Guillermo, al que conoció en un banco del campus. Se inició una amistad entre ambos que acabaría convirtiéndose en idilio.

En sus años universitarios, la pareja comenzó compartiendo apartamento con otros tres estudiantes. Pero los viajes que empezaron a hacer juntos delataron no obstante el inicio de su romance, con la prensa siempre detrás.

Kate comenzó a realizar visitas al Palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real, mientras Guillermo acudía también con asiduidad a la propiedad de sus futuros suegros en Buckleberry.

No había ningún paso decisivo para consolidar la relación por parte del príncipe, por lo que la prensa sensacionalista británica comenzó a llamar a Kate “Waity Katty”, en un juego de palabras con el término inglés “wait” (“esperar”).

 

princesa de Gales
Kate Middleton

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