La necesidad de una campaña eficaz de vacunación antigripal en nuestra zona

El anunciado lanzamiento de la vacunación en La Plata que alcanzará a grupos de riesgo y que comienza en la época previa a las jornadas que se caracterizarán por temperaturas más frías, constituye una barrera preventiva contra una enfermedad que, como la gripe, encierra grandes riesgos, sobre todo en personas mayores o en aquellas que están expuestas a debilidades inmunológicas.

De allí la necesidad de que se ajusten los mecanismos administrativos para impulsar una campaña tan vital para la salud pública. Lamentablemente, bien conoce la población –y la experiencia acumulada así lo refrenda- los trastornos que se presentaron en anteriores campañas a partir, entre otros problemas, de la deficiente cantidad de vacunas en los lugares habilitados.

En distintas ocasiones se atribuyó la falta de dosis a la alternativa de que se hubieran producido eventuales desajustes entre los pedidos de dosis que se formulan desde los centros de salud habilitados y las correspondientes entregas.

Ahora, al anunciar el lanzamiento de la campaña 2024 el ministerio de Salud bonaerense señaló que con ella se buscan reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por la infección por el virus influenza en la población de riesgo durante el invierno.

El comunicado oficial asegura que la vacuna no contagia la enfermedad, dado que se fabrica con virus inactivados (muertos), y se puede aplicar junto con la de Covid-19, la de neumococo u otras del calendario nacional. Asimismo, en la edición de ayer se reflejó la nómina de los centros de salud habilitados en nuestra zona para aplicar la vacuna en forma gratuita.

Como se sabe, la gripe puede afectar a cualquier persona: niños, adultos y personas mayores de edad, pero en los más pequeños, que concurren a la guardería, al jardín de infantes o al colegio primario siempre están más expuestos a padecer enfermedades infecciosas que el resto de los grupos etáreos.

Según estadísticas difundidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría, los niños se ven afectados por la gripe hasta cuatro veces más que los adultos.

Lo cierto es que, en numerosas ocasiones, muchas personas se vieron obligadas a realizar inmerecidos y costosos peregrinajes, sin saber si al cabo de esos derroteros cambiantes -con horarios y fechas diferentes en cada lugar- podría arribarse a la “panacea” de ser finalmente vacunado.

Se conoce también que no pocas personas mayores terminan desistiendo de vacunarse, cuando se presentan estas circunstancias. Otros decidieron acudir a las farmacias y comprar las dosis, para asegurarse así la vacunación.

Es de esperar, entonces, que se encuentre ajustado el mecanismo administrativo, sobre el cual descansa una campaña tan vital como la que acaba de iniciarse.