Crece el pánico por el accionar de los motochorros

El episodio más salvaje fue el de una mujer golpeada y asaltada, luego de chocar cuando intentaba escapar de los ladrones

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El accionar de delincuentes motorizados continúa en pleno auge en toda la Región. A punto tal que, desde el arranque de la semana viene ocupando un lugar central en la escena policial, con hechos cada vez más violentos y despiadados.

La escalada de casos es observada con preocupación por cientos de vecinos, que sienten con desesperanza el futuro. Concretamente, el diagnóstico que hacen los frentistas es que “por la falta de acción de las autoridades” no se vislumbra, al menos en el corto plazo, ni un pequeño destello al final del túnel.

Se trata de una realidad que padecen las tres comunas del Gran La Plata. Tanto en La Plata como en Berisso y Ensenada, la sensación generalizada es que la inseguridad se ha convertido en un fuerte condicionante que modela la rutina.

Ni los barrios privados se salvan de esta dura y compleja realidad.

“No salgas después de tal hora”, “dejá el auto afuera”, “antes de bajar del auto date una vuelta a la manzana”, son frases que prueban que conceptos como “tranquilidad” y “disfrute” prácticamente han desaparecido de la vida de cientos de familias, causando al mismo tiempo una rajadura en el entramado social.

A raíz de que muchos deciden blindarse en sus domicilios, los fuertes lazos de fraternidad que existían hace algunos años entre los vecinos, prácticamente, se están debilitando cada vez más.

En este alarmante contexto, en las últimas horas tuvieron lugar al menos tres casos, según lo vertido a este diario por fuentes judiciales.

Uno de esos episodios tuvo lugar en calle 64 entre 5 y 6. Alrededor de las 5.30 de la mañana, una mujer circulaba en moto con rumbo a su trabajo terminó sufriendo un despiadado ataque que por muy poco no terminó convirtiéndose en una tragedia.

La motociclista fue interceptada por dos sujetos que, pese a la peligrosidad de la maniobra, se le pusieron a tiro para mostrarle un arma y obligarla a que redujera la velocidad, en primera instancia y luego a detenerse.

La mujer intentó evadir la situación con una maniobra desesperada, pero al final terminó chocando contra un auto estacionado.

Una vez que la mujer cayó desplomada sobre la cinta asfáltica, uno de ellos se bajó de la moto en movimiento y dio un curso intensivo de crueldad y cobardía.

Pese a estar dolorida y superada en número y en fuerza, el sujeto le sacó la mochila a fuerza de golpes y amenazas.

Si algo bueno se puede rescatar de este caso es el hecho de que la moto quedara un tanto estropeada ya que obligó a los delincuentes a abandonar sus pretensiones de llevársela.

En tanto, horas después, dos jóvenes ecuatorianos que se encontraban retornando a su domicilio fueron interceptados por dos sujetos que, luego de apuntarlos con lo que parecían ser armas de fuego, los despojaron de sus teléfonos celulares.

Esta situación tuvo lugar a las 5 de la mañana en 7, entre 55 y 56, pleno centro platense. Los jóvenes indicaron que los sujetos estaban “fuera de sí” y que incluso llegaron a amenazarlos con que le “meterían plomo” si no colaboraban. Así, los jóvenes optaron por acatar las órdenes.

Minutos más tarde, un remisero también terminó corriendo la misma suerte. El hombre se preparaba para subir a su auto y comenzar con la faena al volante. Pero, prácticamente, de la nada, aparecieron dos individuos a bordo de una moto descachada y con algunos desperfectos mecánicos.

Desde el rodado lo apuntaron con sendas armas de fuego y antes de que pudiera abordar su coche lo obligaron a permanecer inmóvil mientras registraban el interior.

Se pusieron en el camino de un motociclista que justo había tomado esa arteria para ir a trabajar y lo obligaron a detenerse. Luego le arrancaron sus pertenencias, incluyendo la moto y se dieron a la fuga.

 

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