Dos horas a puro miedo para una jubilada en su casa de Barrio Norte
Edición Impresa | 7 de Marzo de 2024 | 03:20

Una jubilada de 81 años, después de residir desde 1957 en una vivienda de particular estilo que está en Barrio Norte, sufrió el martes la peor de sus noches. Y por una situación que era inédita para ella en el lugar: un caso de inseguridad.
Fue en 38 entre 2 y 3, a 50 metros de Plaza Alsina y -vaya paradoja- de una cabina de monitoreo municipal.
Pero como ya se hizo notar desde estas páginas en otras ocasiones, la delincuencia de estos tiempos asume riesgos sin medir consecuencias. Y también en esta ocasión, los asaltantes se salieron con la suya.
“TE VOY A CORTAR LOS DEDOS”
La damnificada de este asalto se llama Virginia Gray (81), quien en la tarde de ayer recibió a EL DIA en su domicilio, donde estaba acompañada por una vecina. Allí repasó los azarosos momentos que le tocó afrontar al verse sorprendida por tres ladrones encapuchados en la noche del martes.
“Fue a las 22.30, cuando estaba en la cama y de pronto escuché ruidos. Me levanté y me encontré de golpe con tres tipos encapuchados, que bajaban la escalera de casa tras haber entrado por un ventanal corredizo, que quedó sin el seguro puesto”, detalló.
Enseguida, la mujer aportó un dato sumamente llamativo e inusual sobre cómo accedieron los delincuentes al interior del inmueble.
Al respecto, reveló que “montaron un andamio para quedar a la altura de las ventanitas de vidrio del frente de casa. Y se ve que las tantearon hasta que tuvieron la suerte que una quedó cerrada, pero sin seguro”.
La maniobra, indicó, le resultó sospechosa. “Creo que es muy probable que alguien que haya estado alguna vez acá pudo haber sabido o comentado de que por esa vía podrían meterse en casa”, señaló Gray.
Pero su relato viró enseguida hacia el primero de los varios momentos de fuerte tensión que le hicieron padecer los intrusos.
“Uno de los ladrones me tapó la boca con una de sus manos, mientras me ordenaba que no fuera a gritar. Pero lo que más miedo me hizo pasar fue la amenaza de otro de ellos: me dijo `te voy a cortar los dedos´. Consiguió asustarme mucho”, reconoció con gesto que así lo denotaba.
Asimismo, mencionó que “uno de los delincuentes me decían que adentro eran tres, pero que en total habían llegado cinco ladrones”.
Dijo que los ladrones “no mostraron ningún tipo de arma. Pero igual se comportaron de manera violenta”.
“Me zamarrearon un poco de un lado al otro”, recordó con sus ojos fijando la vista en el piso, como quien recrea mentalmente esa situación.
Si bien cubrían sus rostros, pudo de todos modos estimar que “parecían tener entre 25 y 30 años”.
Al mismo tiempo, expresó convencida que “además no estaban drogados, demostraron estar bien lúcidos”.
“VINIERON CON LINTERNAS”
Yendo puntualmente a las pertenencias que le quitaron, la jubilada dio a conocer que “me robaron unos 15.000 pesos, alrededor de 500 dólares, algunas joyas de oro, un poco de bijouterie de bajo valor y dos relojes de plata”.
De inmediato, recordó que, inclusive, engrosaron el botín con un aparato poco habitual: “también me sacaron el teléfono de línea”.
“Se quedaron como dos horas y revisaron bastante por toda la casa, en todo momento sin encender las luces. Vinieron con linternas y se alumbraban así”, reveló después.
Gray dejó a su vez su sensación de que “estaban muy desanimados, porque a lo mejor imaginaron que iban a encontrar mucho dinero, que no lo tengo porque soy jubilada”.
“Hasta el jefe de la banda no paraba de fumar, se lo veía muy nervioso”, acotó para graficar todavía más su comentario.
“YA HABLÉ CON UN HERRERO”
En distintos momentos de la charla, la mujer no pudo disimular el temor que le quedó tras el amargo trance.
Por eso, explicó, “ya hablé con un herrero para hacer colocar rejas en el frente de casa”.
También aludió a que “a 50 metros de casa hay una garita de seguridad, con cámaras de monitoreo. Pero quedé tan mal con lo sucedido, que ni me acerqué para saber si pudieron filmar a los delincuentes”.
“ANDAN ROBANDO BASTANTE”
En ese barrio, un vecino, que pidió no ser identificado, denunció ante este diario que “andan robando bastante en los últimos 15 días, con arrebatos callejeros, motochorros que suelen estar al acecho con una chica viajando en el asiento de acompañante. Hasta andan tipos por los techos, como pasó el domingo a las 6 de la mañana”.
La preocupación va en aumento en ese vecindario, al punto que “creamos un grupo de WhatsApp, para tratar de comunicarnos cualquier movimiento o presencia sospechosa”.
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