Tras colgar la ropa, terminó golpeado, sin plata y sin auto

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El propietario de una panificadora y su familia vivieron durante la tarde de ayer un verdadero calvario por un robo cometido por tres delincuentes armados y violentos.

En base a lo que pudo averiguar este diario, el hecho tuvo lugar alrededor de las 16 horas en la zona de 28 y 409, cuando el dueño del inmueble saboteado se dirigió a su patio con la intención de colgar la ropa.

Como suele suceder en estos casos, el efecto sorpresa fue determinante para que los delincuentes pudieran tomar el control de forma rápida y sin mayores complicaciones.

Siempre en base a la versión oficial, dos de ellos se mantuvieron agazapados detrás de unos arbustos y se lanzaron al ataque cuando el dueño de la finca pasó cerca de ellos.

Luego de reducirlo, mediante amenazas, lo obligaron a entrar a su vivienda.

Una vez en el interior de la morada, desataron un vendaval de violencia. Con golpes, patadas, insultos y gritos lograron quebrar la voluntad del damnificado, quien debió resignarse a entregar sus pertenencias para frenar la pesadilla que estaba viviendo. Para colmo de males, además del dinero sustraído, los ladrones huyeron con la camioneta del hijo de la víctima.

 

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