Justificado pedido para que la población no deje de vacunarse contra la gripe

Con la campaña de vacunación antigripal ya iniciada en nuestra zona y en el resto del país, las autoridades médicas enfatizaron en las últimas horas que esa medida de inmunización debe ser adoptada no sólo por los llamados grupos de riesgo sino por toda la población.

Si bien existen esos sectores, que son considerados prioritarios a la hora de aplicarse las vacunas, se insistió en que todos los mayores de seis meses de edad –sobre todo ahora que se avecina la temporada invernal- pueden y deben vacunarse contra la gripe.

Corresponde reseñar que las campañas de vacunación contra distintas enfermedades sufrieron una retracción en los últimos años, de modo que todo énfasis puesto en el cumplimiento de estas campañas resulta necesario.

En esta oportunidad se aludió asimismo a los llamados factores de riesgo, que hacen valer las advertencias específicas formuladas hacia ellos, como es el caso del personal de salud y de puestos estratégico, de las embarazadas (que deben aplicarse una dosis en cualquier trimestre de la gestación), las purpúreas (una dosis hasta 10 días posteriores al parto en caso de no haberla recibido durante el embarazo), los niños de entre 6 meses y 2 años, mayores de 65 años, y personas con factor de riesgo sin importar su edad.

En el caso de los mayores de 65 años, los especialistas indicaron que conforman un porcentaje de hasta el 70 por ciento los pacientes hospitalizados por gripe anualmente y que “el riesgo de fallecimiento puede ser hasta 12 veces mayor en personas con afecciones pulmonares crónicas”.

Cabe señalar que a fines de 2022 distintas entidades médicas relacionadas con la salud infantil –como la UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría- habían alertado sobre las bajas coberturas de vacunación en la franja infantil, en declaraciones a las que se sumó el ministerio de Salud nacional. Se habló así también de un descenso en las vacunaciones contra el sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis.

Transitado ya tanto tiempo y con la pandemia en retirada, son en primer término las áreas oficiales de salud las que deben impulsar vigorosas campañas de promoción de la vacunación, tanto la infantil como la de adultos.

Ello sin dejar de valorar el aporte esencial que pueden prestar entidades médicas privadas y los especialistas, que en los últimos años no dejan de señalar en estos tiempos la presencia de un fenómeno de incumplimiento en las inmunizaciones que debe inquietar a toda la población.