En un barrio de vecinos armados, hubo otro robo

A menos de una semana de la reunión que un grupo de vecinos de Ringuelet mantuvo debido a su preocupación por la ola delictiva, donde incluso se supo que hay quienes se están armando para defenderse de los robos, la inseguridad volvió a decir presente.

En esta oportunidad, quien resultó damnificado fue el inquilino de una vivienda ubicada en 19 entre 510 y 511.

Fuentes policiales informaron al respecto que la víctima “salió de su casa a las 7 de la mañana (de ayer) para acompañar a su hija al colegio”.

La situación, al parecer, habría sido observada discretamente por quienes aprovecharon esa circunstancia para consumar un golpe en dicha propiedad.

En tal sentido, uno de los investigadores que trabaja en el caso hizo saber a EL DIA que “el hombre retornó a su vivienda 20 minutos después. En la parte de adelante está edificando y atrás tiene una especie de galpón, donde guarda sus herramientas”.

Siempre en base a lo consignado por el mismo pesquisa, los ladrones primero “derribaron un portón lateral, por el que se accede al lugar”.

En tanto, sumando la exposición de la víctima, cuyos datos personales no trascendieron, se constató que fue despojada de “varias herramientas”.

Paralelamente, señaló que también le sustrajeron “accesorios y acoples de cañerías sanitarias y un alargue”.

Sobre el particular, detalló que “le llevaron una amoladora de banco, color azul, una hidrolavadora de tono rosa y una demalezadora de color naranja”.

Los autores de la intrusión, además, se apoderaron de “dos máquinas de pintar, con su caja negra, mientras que la restante era de color blanca con celeste”.

Asimismo, del galpón huyeron con “una caja de herramientas de jardinería, accesorios de una desmalezadora y un bidón de aceite y nafta”.

El damnificado por el episodio delictivo rescató que, al menos, “a mi casa no se metieron”.

Al mismo tiempo, cuando los investigadores le preguntaron si debido a este episodio de inseguridad hubo daños en su domicilio, respondió que “no”.

El detective, a su vez, aludió a que “tampoco el hombre escuchó ruidos durante la noche”.

Reflejó enseguida que “se puso a dormir alrededor de la una de la mañana y que se levantó a las 6.15, pero que en ningún momento escuchó algún sonido que le llamara la atención”.