Paula Almerares: “Cuando enseño, no me guardo nada”

Mientras la Paula Almerares cantante se prepara para volver al escenario, la Paula Almerares maestra disfruta de un momento que define como “único” gracias a la Clínica de la Voz, un proyecto bonaerense con el que soñó durante muchos años y que, tras dos exitosas experiencias, inicia el martes su tercera edición.

Dependiente del Instituto Cultural, se trata de un programa de formación gratuita destinado a personas con experiencia en el canto lírico y en el que la cantante platense, acompañada por un gran equipo local (Alberto Jáuregui Lorda, Florencia Rodríguez Botti, Ruben Martínez y Rosi Fortino, entre más), ofrece clases semanales individuales durante cuatro meses.

Tras dos camadas de egresados, ahora será el turno del tercer cupo, un cupo que se seleccionó en audiciones abiertas a las que se presentaron más de 80 interesados. Aunque en las primeras ediciones se seleccionaron 24, en esta oportunidad, “debido al nivel”, se eligieron a 30 participantes, que tendrán clases en dos grupos desde la próxima semana: los martes y viernes.

Lo interesante de esta experiencia, destacó la reconocida soprano, es que los participantes se forman dentro del Argentino (los ensayos son en la sala del Coro), respirando de cerca la vida teatral y ayudando a los alumnos a ir ganando confianza. Además, la cursada cierra con un concierto conjunto en la sala Piazzolla, un espacio al que no muchos pueden acceder y que, para un artista en formación, es un “incentivo incomparable”, admitió la cantante.

Se espera una tercera edición bien bonaerense, en tanto, “se presentaron a audiciones personas de Mar del Plata, Chivilcoy, Flores y de otros lados de la Provincia”, advirtió la artista, que consideró que el interés por ser parte de este espacio de formación se debe a que se ha ido corriendo “de boca en boca” porque “funciona”.

Paula Almerares

Así, al menos, lo sienten algunos de los alumnos que han pasado por la Clínica de la Voz. “Es la primera vez que tomo clases con una cantante de este nivel y en verdad encuentro que nos entiende, sabe exactamente qué sentimos y lo que necesitamos oír para destrabar eso que llevamos en nuestro canto”, destacó Mariana Artaza, ex alumna.

Feliz y agradecida por este tipo de devoluciones, Almerares se siente plena con este giro que ha dado su carrera. “Encontré esta faceta de casualidad cuando empecé a dar clases en mi casa y pensé ‘qué bueno es poder dar’. Me encanta poder hacer algo por los chicos, ayudarlos a avanzar, poder compartirles lo que sé, compartirles mi experiencia porque cuando enseño, no me guardo nada”, manifestó la artista de trayectoria internacional, que se ha formado y actuado con los más grandes, en los teatros más destacados del mundo, circunstancias que la enorgullecen pero que no modifican su esencia de vida.

“Paula nos propone una pisada escénica desde la dignidad, desde el respeto hacia uno mismo y su ser artista”, compartió su experiencia María de los Ángeles Maya, otra alumna que ha pasado por la Clínica de la Voz; un espacio que se nutre también de maestros invitados, como el reconocido director musical brasileño Silvio Viegas, quien pasó toda una jornada escuchando uno por uno a los alumnos, dándoles devoluciones.

Tras haber reinaugurado el año pasado la Ginastera, Almerares fue convocada luego para interpretar en el corazón del Argentino el Réquiem de Mozart y para ser parte de la Gala Puccini. Y ahora, mientras espera alguna programación en esa sala, en donde “sueña” con volver a encarnar a Musetta en “La Bohème”, se prepara para volver al Colón, en donde actuará el próximo 3 de agosto en el marco del ciclo de conciertos en el Salón Dorado. Con otros proyectos pendientes (un “Pagliacci” y una serie de presentaciones en Montevideo, entre más), la cantante y maestra se mantiene activa. “El training que tengo gracias a la Clínica de la Voz no lo tuve nunca. Sí lo tuve cuando de joven estudiaba todo el día pero esto te mantiene constantemente preparada porque pasás por todos los repertorios”, reconoció la artista que se siente feliz porque “se está allanando más el camino”.