Drácula: la obra de Stoker, que marcó un hito en el género del terror

El libro no solo redefinió el concepto de los vampiros, sino que también dejó una marca indeleble en el imaginario colectivo

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Hoy, 26 de mayo, es una jornada marcada por un hito significativo en la literatura de terror, al conmemorarse los 127 años de la publicación de Drácula, la célebre novela del escritor irlandés Bram Stoker. Esta obra no solo redefinió el concepto de vampiros, sino que también dejó una marca indeleble en el imaginario colectivo y en la cultura popular a lo largo de más de un siglo.

La novela de Stoker es una intrincada combinación de hechos históricos y mitología. El personaje central, el Conde Drácula, encuentra sus raíces en Vlad Tepes, también conocido como Vlad el Empalador, un príncipe rumano del siglo XV famoso por su brutalidad y sus métodos de tortura. Stoker, sin embargo, no se limitó a basar su creación en este personaje histórico; su habilidad para entrelazar la figura de Vlad Tepes con las leyendas de vampiros de diversas culturas dio lugar a un relato tan aterrador como fascinante.

Los vampiros, según la mitología que Stoker integró en su obra, son seres nocturnos que se alimentan de la sangre de los vivos, una condición que los mantiene en un limbo entre la vida y la muerte. Este concepto, aunque popularizado por Drácula, tiene raíces profundas en diversas culturas antiguas. Desde la estirge de la mitología griega y romana hasta los mitos de Mesopotamia y las leyendas chinas, los vampiros han sido una presencia constante en las historias de terror a lo largo de los siglos.

DE LA PLUMA DE STOKER A LA PANTALLA GRANDE

Drácula es un ejemplo perfecto de la novela gótica, un género literario que surgió en Inglaterra a finales del siglo XVIII. Este estilo se caracteriza por su combinación de elementos de terror, lo sobrenatural y el romanticismo. Stoker se inspiró en la estética medieval y en las emocionantes narrativas del Romanticismo europeo, creando una atmósfera inquietante y misteriosa que sigue cautivando a los lectores.

Desde su publicación en 1897, la influencia de Drácula se ha extendido mucho más allá de las páginas de la novela. El cine ha jugado un papel crucial en la popularización del mito del vampiro. La primera adaptación cinematográfica, Nosferatu (1922), aunque no oficial, se convirtió en un clásico del cine mudo. Décadas más tarde, la interpretación de Bela Lugosi en Drácula (1931) fijó la imagen del vampiro en la cultura popular.

En 1992, el director Francis Ford Coppola revivió la historia con Drácula, de Bram Stoker, una adaptación cinematográfica que respetó fielmente el espíritu de la novela original y logró un éxito rotundo en taquilla. Esta película, junto con otras producciones como Entrevista con el vampiro (1994) y la saga Crepúsculo (2008), ha mantenido vivo el interés por los vampiros, adaptando el mito a las nuevas generaciones.

UN LEGADO VIGENTE

La influencia de Bram Stoker y su obra maestra se celebra anualmente en Dublín, ciudad natal del autor, a través del Festival de Bram Stoker. Este evento no solo homenajea al escritor, sino que también busca mantener vivo su legado literario, ofreciendo a los asistentes una experiencia inmersiva en el mundo gótico que Stoker tan magistralmente creó.

Más allá de ser una mera novela de terror, Drácula se ha convertido en un símbolo cultural, explorando temas universales como el miedo a lo desconocido, la lucha entre el bien y el mal, y la atracción por lo prohibido. La habilidad de Stoker para combinar elementos históricos, mitológicos y literarios ha asegurado que su creación perdure a lo largo del tiempo, continuando a influenciar a escritores, cineastas y lectores de todo el mundo.

 

Drácula
BRAM STOKER
Editorial: Gargola Colección, modelo para armar
Páginas: 528
Precio: $25.200
Drácula
Bram Stoker

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