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LA RENGA Y SUS CONSECUENCIAS

Noemí Mellado expresa: “Soy vecina de la calle 33 e/19 y 20, tengo que manifestar que desde el sábado al mediodía el barrio se vio invadido por personas con distintas conductas civilizadas o no. Resultado: puestos callejeros de distintos rubros, incluso parrillas y venta de alcohol en las veredas de los frentistas con las consiguientes consecuencias de ebriedad, peleas, y a la noche haciendo las necesidades en las veredas como si fueran baños públicos, botellas y latas por doquier frente a la pasividad manifiesta de la guardia urbana que pasaba, con evidente violación al Código de Faltas. Solucionaron las quejas de los vecinos de 32 ya que esa avenida estaba tapiada pero los inconvenientes se trasladaron a 33. Hasta el momento no hubo barrido ni limpieza frente a la posibilidad de lluvias. Es imposible tolerar esta situación, ya que se apropiaron de la calle y nuestras veredas. Los vecinos por temor no podíamos salir de nuestras viviendas. Solicitamos al Sr. Alak que adopte las medidas pertinentes haciendo primar el interés público sobre los fines recaudatorios”.

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