Estudiantes bordó otra estrella: del título a un desgaste que pagó en la Copa

Fueron 30 partidos a lo largo de 140 días para un Estudiantes que sin dudas no dejó su mejor imagen sobre el final, pero que tuvo una primera parte del 2024 que difícilmente olvidará.

Con Eduardo Domínguez a la cabeza, el Pincha alzó en menos de cinco meses el segundo título bajo el mando del exentrenador de Colón y Huracán y selló, con mucho tiempo de antelación, su clasificación a la Copa Libertadores del 2025.

Aquella conquista frente a Vélez en Santiago del Estero desde los doce pasos y con Matías Mansilla como gran figura, representó el punto más alto de un once que tuvo que desdoblarse entre el momento máximo de la definición y un certamen internacional que siempre representa algo especial para un León que estuvo muy lejos de los estandartes a los que está acostumbrado. Una cosa no quita la otra.

Producto de un desgaste físico y mental de un semestre tan cargado, el último campeón del fútbol argentino llegó al parate con la alarma de reserva encendida. Y en una Copa en la que está acostumbrado a estar aunque sea en instancia de Octavos, no logró hacerlo. De hecho, la Libertadores del 2024 está entre las peores del Pincha dentro de su rica historia.

El propio entrenador lo ha reconocido en más de una oportunidad, víctima su equipo de un calendario sin tregua, pero en el cual todos quieren decir presente jornada a jornada.

De los 30 partidos disputados en los 140 días, los de Domínguez ganaron 13, empataron 8 y perdieron 9. Sin embargo, 4 de esos 9 se dieron tras la consagración de la Copa de la Liga: The Strongest en Bolivia; Lanús, por la actual Liga Profesional; Huachipato, en lo que fue la eliminación definitiva de la Copa en UNO; y frente a Sarmiento en Junín por el certamen local, en el pico más bajo en materia de rendimiento de todo el semestre.

Lo concreto es que pese a haber llegado fundido, Estudiantes lo hizo completando dos de las tres asignaturas que tenía pendientes en la previa. Los de Domínguez volvieron a levantar un título y ya se clasificaron a la Libertadores del año entrante, cuando aún falta mucho para que llegue el 2025.

Todo ello le significó quedar eliminado de manera tempranera de cualquier competencia internacional y llegar al último encuentro como lo hizo. Para fortuna suya y los protagonistas, al fin llegó el parate que les permitirá reagruparse.