La mala noticia que recibió “La Toretto” de La Plata por el atropello fatal

Felicitas Alvite, “La Toretto” de La Plata, acusada de atropellar y matar a un motociclista en 13 y 532, recibió este jueves una mala noticia: continuará detenida con prisión preventiva, tras el dictamen de la jueza Marcela Garmendia, al considerar que existen “riesgos procesales”.

Asimismo, la jueza elevó el expediente a juicio oral por el delito de homicidio con dolo eventual, calificación impuesta por el fiscal Fernando Padován.  Así, Garmendia no dio lugar al cambio de carátula como habían solicitado los abogados de Alvite, Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo, quienes entienden que de todas formas, mas allá del alcance de la resolución, se abriría una posibilidad de analizar una morigeración de las condiciones de detención.

“Resuelvo: 1- No hacer lugar al cambio de calificación legal y libertad por falta de mérito solicitados por los sres. Defensores Particulares, Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri, respecto de su asistida Felicitas Alvite (arts. 84 bis del C.P y 320 del C.P.P ambos al contrario). 2-Convertir en prisión preventiva Ia detención de Felicitas Alvite por el delito calificado como homicidio simple, previsto y penado en el art. 79 del Código Penal”, indica el fallo al que accedió EL DIA.

Ahora, se prevé que se autorice que la joven sea beneficiada con prisión domiciliaria hasta el inicio del juicio oral.

“Teniendo en cuenta la edad de la imputada, su arraigo, su situación familiar, Ia ausencia de antecedentes penales y, en especial, el estado procesal en que se encuentra Ia presente investigación -Ia que ha sido clausurada por el Sr. Agente Fiscal-, entiendo oportuno iniciar una incidencia de personalidad respecto de Felicitas Alvite, a fin de evaluar en un futuro una medida menos gravosa a Ia impuesta en esta resolución”, señala el escrito.

Días previos a que la jueza dé a conocer dicha resolución, se llevó a cabo una audiencia según establece en el artículo 168 bis del código de procedimientos penales de la provincia de Buenos Aires para que “sean oídos el fiscal, el particular damnificado si lo hubiere, la defensa y el imputado”.

Según los testigos del encuentro, durante los 15 minutos que Alvite tuvo para hablar frente al magistrado, “se la pasó llorando” y “pidió perdón”.