Pandillas juveniles temibles: entre 15 golpearon a un joven en el Centro

La víctima tiene 13 años. El lunes salió del colegio al mediodía y, al llegar a 51 entre 7 y 8, lo emboscó una patota. Delante de un mundo de gente, los precoces delincuentes lo increparon y le dieron varias trompadas

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No es la primera vez que pasa, pero no deja de provocar sorpresa. Hablamos del accionar de un grupo de 15 pandilleros en pleno centro de la Ciudad, a plena luz del día y frente a un mundo de gente. Con todos esos condimentos, la patota no tuvo piedad con un adolescente de 13 años, al que castigó duramente para robarle una gorra tipo visera y 7.000 pesos.

El violento episodio ocurrió el lunes pasado cuando la víctima salió del colegio Normal III, en 8 y 58.

De acuerdo al reporte oficial, el menor se desplazó hasta 51 entre 7 y 8, muy posiblemente para tomar un micro que lo lleve hasta su domicilio en Villa Alba.

Sin embargo, primero apareció el grupo de pirañas, que divisó el objetivo y se abalanzó -como si se tratara de un cardumen- sobre él, con la intención de quitarle cualquiera de sus pertenencias.

Al final, como se dijo, lo despojaron de una gorra y el poco efectivo que tenía encima. El celular, por lo general un elemento muy buscado por los ladrones, logró preservarlo.

En medio de ese embiste delictivo, hubo golpes de puño y, comentan, también algunas patadas.

Por lo que se desprende de la información que recibió este diario, nadie de los que estaban en el lugar se metió a defenderlo o llegó a tiempo.

Eran 15 contra 1. Y dicen que los integrantes de la pandilla también eran menores. Calculan entre 8 y 16 años.

Afortunadamente, al margen de la agresión, el adolescente no sufrió heridas. Sí se llevó un terrible susto.

La que llegó al lugar para ayudarlo fue la hermana de un compañero de estudios, quien lo contuvo hasta que estuvo en condiciones de retornar a su hogar.

Se supo que los asaltantes escaparon en distintas direcciones y es muy probable que hayan quedado filmados por alguna cámara de la zona, aunque siendo tan chicos es muy complejo el abordaje.

Pese a todo, la madre del alumno asaltado radicó la denuncia en la comisaría primera, por lo que se inició una investigación, con conocimiento de las autoridades judiciales en turno.

En el Centro, como se ha reflejado en innumerables ocasiones, el delito juvenil no para de meter miedo entre vecinos y comerciantes.

 

 

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